“Imagen. Llull anota el canastón que nos dio la victoria. Fotografía Realmadrid.com”
La crónica de hoy va dedicada a nuestro amigo y responsable en la Web de las crónicas de baloncesto, Javi Gordo.
En un duelo tenso y de alternativas constantes, el Real Madrid se llevó la victoria en La Laguna con una canasta sobre la bocina firmada por Sergio Llull. Tenerife tuvo la última posesión y rozó la proeza, pero el clímax fue para el capitán blanco, que evitó la derrota en el último suspiro. Partido de máxima emoción en la jornada, con defensas apuradas, ritmo bajo y muchas decisiones tácticas en los instantes decisivos.
CB Gran Canarias 70 Real Madrid 71
Primer cuarto — Tensión y toma de posiciones
El arranque fue marcado por intensidad defensiva: ambos equipos priorizaron frenar las transiciones y buscaban establecer sus piezas interiores. Tenerife, con mayor energía en los primeros minutos, movía bien el balón alrededor de Shermadini y encontraba buenas opciones en la pintura; Marcelinho Huertas (o los generadores insulares en pista) trató de imponer control del tempo. Por su parte, el Real Madrid respondió con circulación rápida y presencia de jugadores como Gabriel Deck y Edy Tavares para equilibrar el dominio bajo el aro. El cuarto terminó con el marcador ajustado — atmosféricamente se notó que ninguno quería hablar demasiado pronto: se olía partido largo y cerrado.
Segundo cuarto — El Madrid toma algo de aire; Tenerife resiste
En el segundo cuarto el Real Madrid consiguió mayor fluidez ofensiva en fases concretas gracias a acciones de bloqueo y continuación y a la movilidad de sus exteriores. Eso permitió a los blancos trasladar el balón hacia el poste y sacar faltas que, sumadas a alguna canasta exterior, les dieron una pequeña ventaja. Tenerife, lejos de venirse abajo, contestó con esfuerzos interiores y con recursos desde el perímetro; sin embargo, le costó encontrar consistencia anotadora prolongada. Antes del descanso se intuía un partido de final apretado: el marcador mostraba una renta mínima que obligaría a intensidad máxima en la segunda mitad.
Los jugadores hacen piña entorno a Llull para celebrar la victoria. Fotografía Realmadrid.com
Tercer cuarto — Reacción tinerfeña y vuelta de tuerca física
Tras el paso por vestuarios Tenerife salió más agresivo: mejor atención al rebote y mayor acierto en los tiros liberados permitieron a los locales recuperar parte del control del juego. La Laguna tuvo su mejor momento en este periodo, castigando pérdidas madridistas y generando tiros cómodos en contraataque y a media cancha. El Real Madrid, por su parte, sufrió algunos desencuentros en ataque y tuvo que recurrir a recursos individuales para mantenerse en el partido. Este tramo dejó la sensación de que Tenerife podía llegar a los minutos finales con opciones reales de ganar si mantuviera la defensa y gestionaba bien las posesiones.
Cuarto cuarto — Final de alta tensión y la “bombita” de Llull
El último parcial fue una guerra de posesiones. Con el marcador apretado, ambos entrenadores jugaban la pizarra: defensas ajustadas, tiempos muertos claves y decisiones para buscar al tirador o la jugada interior decisiva. Tenerife llegó a disponer de la última posesión con ventaja o igualado (los minutos finales fueron una sucesión de fallos, tiros libres y ajustes defensivos). A falta de segundos, Jaime Fernández (u otro jugador de Tenerife en la última acción) tuvo opciones y los locales cometieron errores y lanzamientos precipitados; cuando parecía que Tenerife podía celebrar, Sergio Llull tomó el protagonismo: lanzó una acción sobre la bocina — una “bombita” característica — que besó el aro y dio al Madrid una victoria agónica por 70-71. El desenlace desató emociones encontradas: la enorme deportividad de ambos equipos y el drama del baloncesto en su máxima expresión.
Conclusión
No fue un partido de grandes parciales ni de puntuaciones altas, sino una batalla táctica y física resuelta por una acción individual en el último segundo. Tenerife se marchó con la sensación de haber rozado la victoria; el Real Madrid, con la alegría de sumar otro triunfo a partir de la experiencia y el instinto de sus veteranos.
Equipos y anotaciones
CB Gran Canaria 70 (16-9-23-22): Doornekamp -7-, Guerra -9-, Scrubb -8-, Fitipaldo -5-, Van Beck -15- cinco inicial. Shermadini -4-, Fernández -14-, Abromaitis -0-, Giedraitis -3-, Bordon -2-, Kostadinov -0- y Alderete -3-.
Real Madrid 71 (18-15-16-22): Campazzo -9-, Hezonja -17-, Tavares -7-, Procida -4-, Kramer -5- cinco inicial. Llull -11-, Deck -5-, Len -2-, Garuba -2-, Okeke -6-, Maledon -3- y Feliz -o-
El Increíble en su línea.
Llull, siempre Llull. Importante victoria sobre la bocina para seguir una dinámica positiva de resultados. Hala Madrid siempre!!!