Últimamente, cuando escuchas los informativos deportivos, parece que en vez de un espacio dedicado al deporte, estás escuchando la sección de sucesos. El fútbol normalmente te lleva la palma en tiempo de los espacios deportivos, diríamos que el 95% de cada programa, sea del medio que sea. Los presentadores ponen el foco en la polémica, y no precisamente en la arbitral, que entraría dentro de lo lógico. Se habla de lo que este o aquel publica en las redes sociales, que si fulanito debe a hacienda, que si este, se lleva mal con aquel, que si patatín que si patatán, pero lo que es meramente deporte, poquito.
Por eso, de vez en cuando, apetece destacar los valores humanos y deportivos que tienen los protagonistas del mundo del deporte, y en este caso, en el fútbol. Hace unos días, en Inglaterra, en su Liga de fútbol, se proclamaba campeón contra todo pronostico, el Leicester, lo que aquí sería un Rayo, Eibar o Levante, por poner solo tres ejemplos. Con un veterano de los banquillos, Claudio Ranieri, el equipo de la ciudad de Leicester. Esta ciudad, perteneciente a la región de Midlands Oriental, cuenta con casi 300.000 habitantes. Su equipo de fútbol, fundado en 1884, tiene el apodo de “El equipo del pueblo”, pero es más conocido por The Foxes (Los Zorros). El Leicester se ha movido entre la Premier y las categorías inferiores del fútbol inglés, pero la última vez se tiró varios años ausente de la Premier, hasta que en la temporada 2014-2015. En esa vuelta a la máxima categoría del fútbol de las islas, estuvo a punto de regresar a Segunda, se salvó en las últimas jornadas. El cuento de hadas de esta temporada, ya la conocéis la mayoría de aficionados al fútbol. En nuestra Liga es complicado que eso ocurra, las diferencias económicas entre los grandes equipo, los de la zona media, y los más modestos, son abismales. Muy de tarde en tarde, sale un Depor, como a finales de los 90 y principios del nuevo siglo. Mucho antes, Athletic y Real Sociedad dominaron la Liga a principios de los 80, pero es complicado que no siendo el Madrid y Barça, y de tarde en tarde, Atlético o Valencia, se haga con el título un equipo modesto. Como mucho, luchan por jugar competiciones europeas y con gran merito, ahí tenemos los ejemplos de Villarreal y Celta. Por lo tanto, mi más sinceras felicitaciones al conjunto inglés.
Por otro lado, si ayer en el Bernabéu despedíamos con emoción a Arbeloa, no fue menos emotivo lo que sucedió en el Estadio de Gran Canarias. “El flaco”, Juan Carlos Valerón , a sus 40 años, dejaba el fútbol. Más allá de los colores, creo que Valeron ha sido apreciado y valorado por la mayoría de los aficionados. Tras haber pasado por equipos como Las Palmas, Mallorca, Atlético de Madrid, Deportivo y de nuevo su Unión Deportiva, y haber sumado 644 partidos, “El flaco” se despide de los terrenos de juego. Gracias por tu magia con el balón en los pies, pero sobre todo, gracias por ser un gran tipo. Suerte en tu nueva vida Juan Carlos.
Bonito es ver también ,aunque aquí haya parte de tristeza en unos, y alegría en otros, como los equipos modestos luchan por salvar la categoria con toda su alma. Unos lo lograran y otros deberán volver al pozo de la Segunda, pero seguro que con la ilusión de volver cuanto antes. Bonito ver esa lucha por el ascenso a Primera. Ahí tenemos a dos equipos madrileños, Lega y Alcorcón, luchando por conseguir ese objetivo.
El fútbol, aunque algunos periodistas se empeñen en mostrar lo contrario, tiene cosas muy bonitas. Resaltémoslas. En el deporte se puede perder o ganar, es parte del juego. Pero solo eso, un juego. No le metamos en el fango con noticias que al verdadero aficionado al fútbol, y al deporte en general, no nos interesa.