Opinión

EL APASIONANTE MES DE ABRIL (8) / EMBOSCADA

Naves vikingas hacia el Nou Camp en busca de la victoria

Los ejércitos azulgrana y blanco se volvían a ver al cara en el campo de batalla. Después de las dos primeras contiendas, en la que cada uno logro alcanzar un reino (el de la Liga para los azulgranas aun no es oficial), se enfrentaban de nuevo por ver quien llegaba a Londres a intentar conseguir el Reino Europeo. La batalla se presentaba dura, ya los generales de los dos ejércitos habían calentado con sus declaraciones la primera contienda por intentar llevar a Wembley.

Y llevo el día. El campo de batalla vikingo esta vestido con sus mejores galas para ver la contienda frente al ejercito Culé. Los seguidores del ejercito blanco se mostraban eufóricos por haberles arrebatado el Reino de la Copa, y esperaban que su ejercito diese el golpe definitivo a los rivales y que pusiesen de cara el resultado de la contienda, con el fin, de que la segunda parte de esta batalla a disputar en tierras catalanas, fuese el remate para llegar a la tan ansiada disputa por el Reino Europeo.

Pero creo, que esta vez nuestro general equivoco la estrategia de la batalla, o quizás no, ya que quizás las incidencias de la contienda no le dejaron mostrar toda su estrategia.

El caso, es que el ejercito vikingo espero atrincherado al ejercito culé, el cual tampoco se atrevía a lanzar una ofensiva sobre las líneas enemigas. El caso, es que se llego al final de la primera parte de la batalla, con apenas un par de escarceos por parte culé y otro por parte madridista, lo cual no vario el que se terminase en tablas.

De cara a la segunda parte de esta primera contienda, el general Mou tenia cambio de estrategia, y de entrada coloco al frente de nuestro batallón a un soldado llegado de la lejanas tierras africanas. Era el primer paso para intentar lanzar un ofensiva contra la retaguardia culé. La siguiente, era sacar al soldado Kaká, para lanzar la acometida definitiva en busca de una primera victoria para poder viajar a las tierras de los culés en busca del viaje a Londres. Pero no hubo ocasión, pues al ejercito blanco le tenían preparada una emboscada. Y es que el ejercito culé se vio reforzado por un aliado llegado de Germania. Este infiltrado, de nombre Stark, eliminado a traición a uno de nuestros principales baluartes, el soldado Pepe, causo gran desconcierto en la filas vikingas, y dio alas al ejercito azulgrana para que atacase sin piedad las defensas blancas. Fue cuando su mejor soldado, ese venido de la Pampa Argentina y al que llaman Messi, destrozo a nuestro ejercito.

Gran indignación en el ejercito blanco por la forma en que los culés se aprovecharon de una mala maniobra por parte de su aliado. Aunque entre los seguidores del ejercito vikingo también se tiene la sensación de que en esta ocasión su general equivoco la estrategia.

El ejercito blanco esta muy tocado, pero no muerto. Y dejarle con resuello al ejercito vikingo es muy peligroso, y más, si también se le ha tocado en su orgullo. Ahora, y aunque difícil, nuestros guerreros se disponen cual ejercito troyano, infiltrarse en el corazón del Nou Camp (campo de batalla Culé) he intentar sorprender a su enemigo. Nuestro ejercito ha dado muchas muestras de saber levantarse, y seguro que va dispuesto a vencer, o a morir con la botas puestas.

Ahora, además de la sapiencia de nuestro general, y las aptitudes y valor de nuestros guerreros, necesitamos que nuestro dios Thor, lance rayos y truenos contra la culerada y nos guíe a una gran victoria.

Antonio Armero Rodríguez

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