El Rincón del Peñista Opinión

El rincón del peñista | “Queridos colchoneros” (por Antonio Armero)

Escrito por Antonio Armero

Siempre os estoy animando a que nos mandéis cosas para compartir en esta sección. Es nuestro socio y amigo Miguel Ángel Plaza con sus poemas el que más uso hace de esta sección. Pero hoy he querido ser yo quien haga uso de ella para dedicarles unas palabras a nuestros vecinos colchoneros.

“Queridos colchoneros”

Queridos, sí!. Por lo menos en cierto modo. Queridos porque tengo familiares colchoneros, muy pocos, pero haberlos, haylos. Y muchos amigos, algunos a los que incluso considero familia, pero con los que no se puede hablar de fútbol y de los que jamás he recibido una felicitación por un título ganado. Así son ellos. Y a pesar de todo, les quiero. Luego están el resto, por eso el entrecomillado. No me considero anti nada, creo que no es sano. Pero si es verdad que uno tiene sus simpatías y sus antipatías, y si alguien se lleva las antipatías en lo futbolístico para mí, son los antiguos rivales de la ribera del Manzanares y ahora vecinos de Coslada. Yo, como mí padre en sus años mozos, he llegado a ser socio del club colchonero. Lo admito y no me avergüenzo de ello. Soy madridista desde que tengo uso de razón, pero además de ello me encanta el fútbol. Hay gente que es de un equipo y sólo ve los partidos de ese equipo, el resto del fútbol no le interesa. Yo no soy de esos. A mí me encanta disfrutar de un buen partido de fútbol. Es como en la temporada 1988-1989, me hago socio del Atlético. Ya llevaba siendo socio de nuestro Real Madrid cuatro años. El Atlético contaba con jugadores como Futre, Donato, Baltazar, Marina… Buen equipo.

Si ya no tenía claro de la obsesión que los colchoneros tenían con nosotros, esa temporada me quedó completamente claro. Estaban más pendientes de lo que estaba haciendo nuestro equipo, que de lo que estaban haciendo los suyos. A la temporada siguiente Gil decidió subir los abonos casi un 100%, y fue mi paso efímero como socio rojiblanco. Lo suficiente para palpar de cerca a la afición rojiblanca. Aún así, no me creó ningún rechazo grande hacia ellos. Si perplejidad. No entendía esa inquina hacia nuestro equipo. Incluso su descenso lo sentí, ya que acababa de fallecer un gran amigo mío que era muy del Atleti y me tocó la fibra. Pero con el paso del tiempo, algo que podría parecer anecdótico por la rivalidad, y porque ellos puedan sentir envidia por nuestros éxitos, se ha tornado en algo que llamaría a un estudio psicológico. De la sana rivalidad al odio hay un mundo. Nada justifica las barbaridades que se les puede escuchar a una gran parte de la hinchada colchonera. Y su discursos victimistas ya rayan lo esperpéntico. Nunca me ha gustado hablar de los rivales, y si lo hago, procuro que siempre sea desde el respeto. Intento ser fiel a la letra de nuestro himno “Caballero del honor” o ” Cuando pierden dan la mano”, aunque con nosotros no sean así. Pero tras el último derbi europeo y las quejas rojiblancas por el penalti no válido de Julián Álvarez, no he podido más. ¡Como se puede tener tanta desfachatez!. Si ese partido se llevase a juicio y ante un tribunal imparcial, saldrían con la cara colorada, ya que si algún damnificado hubo en ese encuentro fue nuestro Real Madrid.

No me gusta calificar a nadie ofensivamente, al menos intento no hacerlo. A mí no me oiréis decir lo de Patético o Farsa. Quién lo quiera hacer, que lo haga. A mí no me gusta escuchar eso de Mandril. Doy respeto y exijo respeto. Pero algunos no lo aplican. A ellos siempre se les ha llamado “El pupas”, y a fé que les han pasado tantas desgracias a lo largo de su historia, que el mote les iba que ni al pelo. Yo, y repito, sin querer ofenderles, les llamaría “el equipo Spielberg”. No hay club que se monte mejores películas que los colchoneros. El relato de victimismo tras caer eliminados (una vez más), por los nuestros en Champions, es merecedor de Óscar. Al menos 4 jugadas en las que los nuestros son perjudicados, una acción en la que el reglamento se aplica correctamente (sea justo o no visto desde el punto de vista de un simple aficionado. A lo mejor en caso contrario nosotros también estaríamos indignados), y según ellos, otra vez el Madrid robando y ellos víctimas del atraco. ¡Manda huevos!, que dijo aquel. Habría que recordarles como ganaron sus dos últimas ligas, pero como no interesa a los medios de comunicación poner esas cartas hacia arriba, vende más que a los nuestros les siguen ayudando. Su relato fue siempre que el equipo del régimen de Franco era el Real Madrid, cuando la realidad fue que el equipo de los militares del régimen era el Atlético Aviación, mientras nuestro club estaba en las mayores de las ruinas tras la contienda civil. Tampoco les interesa recordar que en la temporada 1935-1936 descendían a Segunda División, sin que al final, y tras finalizar la guerra, se consumase el descenso.

Y eso por no hablar de su falta de educación o de la parte más salvaje de su afición más radical. Todas las aficiones seguramente tengan su parte menos agradable y momentos en las que no se haya extralimitado con el equipo rival, sus aficionados o el colegiado (incluso con su propio equipo). Y vuelvo a repetir. El fútbol tiene esa parte de pique y rivalidad, pero nunca debe de llegar al odio y a la violencia. Seguramente muchos aficionados al fútbol (y no aficionados), recordaréis los nombres de Aitor Zabaleta o Jimmy. Poco más que decir sobre ello, ya que no resulta agradable vincular dos muertes con el mundo del fútbol y una afición radical. No seré yo quién le cargue a toda una afición esas dos muertes, pero hay una realidad demostrada, que fueron los radicales del Atlético de Madrid los autores. Luego, y aunque no menos grave, esos cánticos que ya por si mismos son inhumanos. Por recoger sólo unos pocos, ahí quedan para la vergüenza el “Illa illa illa, Juanito hecho papilla”, “Se va a morir! Se va a morir! el hijo de Mijatovic!” o ” Ea ea ea Puertas se marea”. O más cercano la falta de respeto en el minuto de silencio por el fallecimiento de Javier Dorado. Y aquí no son 50, ni 100, son muchos más. Por eso digo que dentro del antimadridismo existente, lo de la afición del Atlético requeriría de un estudio sociólogo, a la par de psicológico. Ellos dicen “No trates de entenderlo”, y es que es complicado, porque son comportamientos que se escapan a lo entendible.

Seguramente se me quedan muchas cosas que deciros, como eso de que sólo vosotros sabéis lo que es sentir los colores de vuestro equipo, pero discutir con la mayoría de vosotros es como hablar con una pared. Simplemente, deciros que si alguien está orgulloso de no ser como vosotros, esos somos nosotros. Bueno, y cualquier persona con sentido común y digna de ser un ser humano como Dios manda. Abrazo de gol en el 93.

Antonio Armero Rodríguez

7 comentarios

  • Muy sutil, y muy delicado los temas tratados. Me alegro de haberlos leído, soy peñista recién llegado, pero has dado en el clavo en tús manifestaciones. Un saludo ( Ezequiel).

  • Tengo a mi nieta y yerno y un gran amigo colchoneros, y no entiendo su odio hacia el Madrid, yo sino gana el Madrid, quiero qué gane el Atlético.

    • Gracias por tu comentario Ezequiel. Ellos son así. La grandeza de nuestro Real Madrid no sólo viene de los títulos, sino también de una manera de comportase con los rivales. Espero que sigas leyendo nuestros artículos y participando con tus comentarios. Un saludo y Hala Madrid siempre!!!

  • Estupendo artículo, amigo Antonio. Coincido totalmente con lo expresado en el mismo. Enhorabuena! Eres un crack, sí señor! Un fuerte abrazo y Hala Madrid Siempre, Jesusma

    • Muchas gracias Jesús!. A ver si coincidimos pronto por algún estadio animando a nuestro Real Madrid. Un abrazo grande y Hala Madrid siempre!!!

  • Este es un tema que debería de haberse hablado hace mucho, en todo caso felicidades por el texto Antonio, bastante te habrás tenido que contener.

    Desde el momento en el que esa peña es patrocinada por el propio club, que les cede instalaciones, les paga viajes y entradas etc se puede decir que representa al Atlético de Madrid.

    Yo también he ido mucho al Calderón, Antonio. Recuerdo que de forma invariable, los viajes hacia el estadio en metro la gente del atlético no hablaba de otra cosa: que si los arbitrajes a favor del Madrid, que si la deuda, que si el fichaje fraudulento etc etc etc. Al principio me causaba sorpresa, que acabó siendo pena.

    Pero una vez dentro del estadio, esa afición, que por otra parte es magnífica con su equipo (mientras no descienda de categoría y haya una huevería cerca) trasciende todo lo imaginable. Cuántas veces, cuántas, he escuchado el Juanito hecho papilla y el resto del estadio ha guardado silencio, con sonrisas aquí y allá… Invito a ver el partido en el Calderón donde Raúl hizo su famoso gol, para que todos vean cómo las ofensas al hijo de MIjatovic, que se encontraba a punto de fallecer, son toleradas por el estadio al completo. Han sido muchas, y no sólo con el Madrid. hasta su entrenador se tuvo que poner a aplaudir en el minuto de silencio por Dorado hace unos días.

    Pero yo repito: si la entidad subvenciona a ese grupo de aficionados, ese grupo de aficionados representa al club.

    Lo que como mínimo significa que al Atlético de Madrid lo representa un hatajo de gentuza.

    …y dices que en la pancarta ponía “Orgullosos de no ser como vosotros”?

    • Gracias por el comentario César. Hemos viajado mucho con la peña a diversos estadios de España, incluidos San Mamés, Nou Camp, Mestalla, Sánchez Pizjuan (por mencionar de los más hostiles) y ni de lejos hemos escuchado las barbaridades que les hemos escuchado a los aficionados del Atlético. Seguramente sea la impotencia de vivir a nuestro lado y ser eternamente nuestra sombra. Un abrazo amigo. Y Hala Madrid siempre!!!

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