“Imagen. Mbappé y Camavinga celebran el segundo gol del partido. Fotografía X Realmadrid.”
Llegábamos a Bilbao sabiendo que era un choque importante: tercera salida seguida en Liga, y con necesidad de recuperar sensaciones. Xabi Alonso lo dejó claro antes del partido: había que entrar enchufados, con concentración, consciente del ambiente hostil que se vive siempre en San Mamés. Y el equipo respondió.
Athletic Club 0 Real Madrid CF 3
Primer tiempo: gol tempranero y control absoluto
Desde el primer minuto, el Real Madrid buscó imponer ritmo alto: presión en campo rival, pases rápidos, y ganas de dominar la posesión y los espacios. Esa estrategia desarmó al Athletic casi desde el inicio.
En el minuto 7: Kylian Mbappé rompió el partido con una jugada para el recuerdo: arrancó desde campo propio, aceleró, se zafó de defensores, remató con potencia… y golazo. 0-1. El madrugador tanto marcó el tono.
A partir de ahí, el Athletic lo intentó, pero la salida de balón blanca era fluida, los controles precisos y las transiciones veloces. Hubo avisos de Mbappé y Vinícius Júnior, que pusieron al portero local, Unai Simón, a trabajar.
Ya cerca del descanso, en el 42′, llegó el 0-2: un centro por banda, prolongación en el primer palo… y Eduardo Camavinga, libre de marca, cabeceó con contundencia. El Madrid se marchó al túnel con ventaja cómoda.
Con 0-2 al descanso, sensación de control absoluto. El equipo estaba concentrado, agresivo, sin conceder apenas opciones claras al rival — y manteniendo una propuesta ofensiva atractiva.
Segundo tiempo: remate final y respuesta a los imprevistos
Si alguien pensaba que podríamos relajarnos tras el descanso, se equivocó. El Madrid salió con la idea clara de no dejar resquicios para el Athletic.
Sobre el minuto 59, Mbappé firmó el 0-3 con un disparo desde unos 25 metros: potente, colocado, que pilló a Unai Simón sin reacción. Un golazo que dejó el partido casi sentenciado.
No todo fue perfecto: caída de un par de lesiones, cambios obligados… pero el equipo supo recomponerse. Aun así, siguió dominando: posesión, control, salidas al contragolpe.
En los minutos finales, el Athletic incluso tuvo una ocasión —un remate de Mikel Vesga que se marchó desviado—, pero el Real Madrid respondió con firmeza y cerró el partido con una portería a cero.
Sensaciones: orgullo blanco en Bilbao
Para un madridista, esta victoria sabe a reivindicación. El equipo no solo ganó, lo hizo con autoridad, claridad táctica y ambición. El doblete de Mbappé —más la aportación de Camavinga— fue decisivo, pero lo que hay que destacar es la solidez colectiva, especialmente en una plaza tan complicada como San Mamés.

Trent fue uno de los mejores del equipo hasta que tuvo que retirarse por lesión. Fotografía X Real Madrid.
Con este triunfo, el Real Madrid vuelve a ganar fuera, recupera ánimo, y mantiene la presión al líder en la lucha por el campeonato.
Alineaciones
Athletic Club: Unai Simón; Lekue, Vivian, Laporte, Adama; Rego, Galarreta; Berenguer, Jauregizar, Nico Williams; y Guruzeta. Sustituciones: Min.45, Areso y Unai Gómez por Galarreta y Lekue; Min.69, Vesga y Serrano por Jaureguizar y Berenguer; Min.78, Selton Sued por Nico Williams.
Tarjetas amarillas para Rego y Berenguer.
Real Madrid CF: Courtois; Trent, Militao, Rudiger, Carreras; Camavinga, Tchouameni, Bellingham, Valverde; Vinicius y Mbappé. Sustituciones: Min.55, Asencio por Trent; Min.69, Güler por Camavinga; Min.78, Gonzalo, Rodrygo y Brahim por Vinicius, Mbappé y Militão.



En el camino correcto, desde la seguridad defensiva a la confianza de todo el equipo, para ganar el partido con autoridad.
Lástima de lesiones, esperamos rapida recuperación.
Felicitaciones a los madridistas que disfrutaron en directo de la victoria en San Mamés.
Ayer sí, ayer se vió el Real Madrid de siempre, no la caricatura de equipo de éstas dos últimas temporadas, intenso, e bloque defendiendo y atacando y cada jugador en su papel.
Lo único lamentable es que se fueran a lesionar dos de los que mejor jugaron, y es una pena cara a los dos próximos partidos, pero eso ya no depende de ellos.
Vamos a ver si ahora que han visto en camino persisten en el y no vuelven a las andadas.
¡HALA MADRID POR SIEMPRE!!!!