Seguro que aun nos dura la euforia por la gran victoria conseguida el pasado martes en el Camp Nou, pero hay que volver a poner los pies en el suelo porque aun no hemos ganado nada y queda mucho por hacer. Victorias como la nuestra en el campo barcelonista, les servia a ellos no hace mucho tiempo atrás para salvar las temporadas. Ellos con ganar al Madrid ya les valía, aunque al final los títulos se vestían de blanco. Pero los madridistas no nos conformamos solo con ganar a los azulgranas o a nuestros vecinos del Manzanares, los madridistas queremos seguir llenando nuestra sala de trofeos.
La victoria ante el Barcelona lo único que ha hecho es colocarnos en la final, pero frente a nosotros tendremos al eterno rival (el otro) que está realizando una gran temporada. La verdad es que aunque un derbi en la final es un partido muy bonito, hubiese preferido al Sevilla. Con los rojiblancos llevamos más de 13 años sin perder, pero estos son capaces de romper la racha en ese partido, y luego cualquiera los aguanta. Volviendo a lo serio, nos queda ese partido final para poder alzar el titulo, pero no va a ser nada fácil. Al Madrid no le vale con jugar finales, tiene que ganarlas.
Es evidente que la victoria en Barcelona es una inyección de moral para los nuestros, y será más si el sábado volvemos a derrotarles, pero el partido frente al Manchester no va a ser nada fácil, y ahí es donde de nuevo quiero ver al equipo que vi el miércoles en terreno azulgrana. En caso de ganarles, aun quedarían los cuartos y las semifinales, más la final para poder alzar la Décima. El camino no va a ser nada fácil, seguro que nuestros corazones se deben preparar para sufrir grandes emociones, pero seguro que si el equipo sigue la línea que se marcó el pasado martes, a finales de mayo estaremos celebrando un doblete. Pero insisto, piano piano.