“Imagen. Los madridista celebran el 1-0. Fotografía X Real Madrid.”
El equipo estaba obteniendo una victoria más o menos cómoda y en apenas un minuto el Alavés nos metió el miedo en el cuerpo con aún varios minutos por jugarse. Creo que el equipo debió cerrar el partido con algún gol más antes, pero en ocasiones nos pesa el conformismo.
Real Madrid 3 Deportivo Alavés 2
El Madrid se impone en un igualado primer tiempo
Se acerca uno de los primeros partidos grandes de la temporada y el Madrid recibía en jornada entre semana al Alavés con la intención de no llegar al derbi con más desventaja sobre el líder e intentar poner tierra de por medio con los colchoneros. Pero antes había que solventar el enfrentamiento ante los vitorianos, que salieron con la intención de tutear a los merengues. Los de Luis García Plaza no sé metieron en su parcela como suelen hacer otros equipos, adelantaron líneas y durante muchos minutos tuvieron mucho el balón. Eso y que rascaron mucho tobillo de los nuestros con la permisividad del colegiado (de eso hablaremos más adelante), hizo que los alavesistas jugasen un buen primer tiempo. Y eso que los nuestros se adelantaron en el marcador cuando apenas habíamos llegado al primer minuto de juego. Gran pase de Valverde para Vinicius que corre para alcanzar la línea de fondo y meter un pase atrás que enchufa Lucas Vázquez para poner por delante a los madridistas.
A los cuatro minutos los nuestros ya tenían una amarilla en la figura de Valverde por protestar (hablaremos de esto). El partido discurre con posesión alterna, con muchos minutos de posesión de los blanquiazules y llegadas al área de ambos equipos, más claras las merengues, a los que en el minuto 22 se les anula un gol de Mbappé por fuera de juego. Y mientras tanto la parroquia madridista ya de uñas con el colegiado. Faltas de los vitorianos que no se pitan y si la de los blancos. O una nueva amarilla a Vini por recibir una tarascada y hacer gestos al público para que anime que no gustaron al árbitro. Nos metíamos en los cinco últimos minutos con el solitario y tempranero gol de Lucas, cuando aparece la magia de los artistas “blancos”. Taconazo de Mbappé en la frontal para Bellingham que le devuelve un extrardinario pase al francés que rompe la cintura a Diarra y la pone lejos del alcance de Sivera. Pudo llegar el tercero en el descuento de esta primera mitad, pero tras un primer remate de Tchouaméni, Mbappé no llega a remachar.
De la tranquilidad al “sufrimiento”
Si los de García Plaza salían con la intención de reaccionar tras pasar por vestuarios (el técnico madrileño realizaba el primer cambio en vestuarios metiendo a Guridi por Abqar), sus planes se vinieron pronto abajo, ya que a los tres minutos de la reanudación Rodrygo se va como una bala en jugada personal deshaciéndose deProtesoni y plantandose ante Sivera al que bate de potente disparo. El 3-0 aflojaba a los babazorros, que en el 51 pudieron encajar el 4-0 en una excelente jugada personal de Vinicius, pero cuando el brasileño está para culminar la jugada un rapidísimo Protesoni lo evitaba y se resarcia de la jugada anterior con Rodrygo.
Si la primera mitad en cuanto a juego estuvo más igualada, en ésta segunda y tras el tempranero gol de Rodrygo, el Madrid era el dueño de la situación. Apenas noticias de los de Vitoria por las inmediaciones del área de Courtois. En el 60 García Plaza introducía dos nuevos cambios intentado acortar diferencias en un marcador ya abultado. Rozando el 70 es Carletto quién hace los dos primeros cambios, dando entrada a Modric y Endrick por Valverde y Rodrygo. Gran partido tanto del uruguayo, como del brasileño. El Madrid jugaba con tranquilidad, sin forzar la maquina, quizás ya con la cabeza puesta en el derbi del próximo domingo. Y no podía faltar la jugada del joven Endrick. En el 75 se marcha en velocidad de su marcador y chuta para que su remate se estrelle en el palo de la meta defendida por Sivera.
Entrabamos en la recta final del choque con un Madrid conformista y un Alavés que había dicho adiós a cualquier posibilidad de llevarse algo positivo de su visita al Bernabéu. En el 77 la tuvo Abde para acortar diferencias, pero su disparo tras tocar en el palo se marcha fuera. En el 80 nuevo doble cambio del italiano. Mbappé y Militao dejan su sitio a Güler y Vallejo, que estaba siendo reclamado por el público. En el 83 los nuestros veían una nueva amarilla, en este caso Endrick (de esta no voy a decir nada). Y de un momento de calma absoluta, en la que ya la mayoría estabamos esperando el minuto 90 para que el colegiado pitase el final y marcharnos a casa, ya que mañana hay que currar (bueno, ya hoy), en lo que va del 84 al 86 Protosoni y Kike García ponen el marcador en 3-2. Inimaginable cinco minutos antes. Al Madrid le tocaba sufrir innecesariamente, y no por la entrada al campo de Vallejo, como he escuchado algún comentario absurdo. El bueno de Jesús no es culpable de ninguno de los dos goles alavesistas. Quedaban 4 minutos de juego reglamentario, más 6 de prolongación que daba el colegiado. Tocaba aguantar y sufrir. Pudo Rodrygo matar el partido con un remate al que respondió bien Sivera, pero también el Alavés en la figura Guevara y Conechny rozaron el emmpate. Al final, una engañosa victoria por la mínima. Engañosa porque el equipo no debió sufrir en un partido que debió ganar de manera holgada.
Siempre me gusta priorizar en las cosas de debemos de mejorar nosotros, que son las que están en nuestras manos. Creo que seguimos perdiendo muchos balones que otorgan al rival de crear ocasiones de peligro que por ellos mismos no son capaces, esos que en tenis se llaman errores no forzados. Hoy especialmente en el primer tiempo hemos tenido unos cuantos. Quizá, y no sólo nos ha pasado hoy, nos suele pasar en muchas ocasiones, es el no ir a machacar a los rivales, como hacen otros. A veces pecamos de conformismo, y hoy por unas cosas u otras nos ha podido costar caro. Y ahora toca hablar de lo que no está en nuestras manos. Es incomprensible, y no es el primer partido, que el rival haciendo más faltas que los nuestros se marchen sin tarjetas y los nuestros se lleven cuatro. Parece que se castiga más la protesta que la patada al tobillo. Pero repito, aquí, salvo que el club actúe de manera enérgica, y al decir el club no digo RMTV, poco podemos hacer. Mejorar aspectos del juego y seguir luchando contra todos.
¡¡¡Hala Madrid siempre!!!
Real Madrid: Courtois; Lucas Vázquez, Militao, Rüdiger, Mendy; Tchouaméni, Valverde, Bellingham; Rodrygo, Vinicius y Mbappé. Sustituciones: Min.69, Endrick y Modric por Rodrygo y Valverde; Min.80, Güler, Vallejo y Fran García por Vinicius, Militao y Mbapeé.
Tarjetas amarillas para Vinicius, Valverde, Modric y Endrick.
Deportivo Alavés:: Sivera; Novoa, Abqar, Mouriño, Diarra, Manu Sánchez; Protesoni, Antonio Blanco, Luka Romero; Conechny y Villalibre. Sustituciones: Min.45, Guridi por Abqar; Min.60, Rebbach y Guevara por Blanco y Romero; Min.71, Kike García y Adrián por Villalibre y Manu Sánchez.
Sin tarjetas
Cuando los sin sentidos de la “masa” se imponen al supuesto sentido común de los profesionales, el despropósito está servido.
Anoche, merced a las desaforadas propuestas de un sector, cuyo sin sentido contagió a una amplia “masa” de espectadores, estuvo a punto de crear un conflicto importante que pudo llevarnos a estas alturas de la liga a quedar a 6, o 7 puntos del Barça, cosa que hubiese propiciado una debacle bastante constatable.
Cuando la “masa” se manifiesta, pueden escucharse cosas atroces, porque la “masa” nunca se pronuncia de forma racional, lo hace a base de impulsos y emociones, y eso no es el mejor camino para recurrir a la conveniencia más encomiable, y menos en una entidad como es el Real Madrid.
La “masa” se manifestó mediante una propuesta tan emotiva como irracional: ” Vallejo…, Vallejo…, Vallejo…” y el César Ancelotti, olvidando sus obligaciones profesionales, accedió a algo que pudo costar muy caro, quitó a Militao y sacó al reeuerido Vallejo, y no solo eso, se vino arriba y estuvo a punto de propiciar la estocada definitiva quitando también a Rudiger y poniendo en su lugar a Jacobo. Menos mal que los dos goles en poco tiempo del Alavés le hicieron recapacitar y, volviendo al sentido común, temporalmente perdido, le hicieron desistir de esa segunda barbaridad.
El Real Madrid, puede permitirse el lujo de cambiar delanteros cuando y como le venga en gana, porque tiene artillería sobrada al efecto, pero en defensa, ni son todos los que están, ni están todos los que son, y ahí tenemos el talón de Aquiles, y eso lo conocen todos los entrenadores de España y de Europa, y por esa herida puede morir el enfermo.
Ancelotti debe permanecer permanentemente sordo a los caprichos demandantes de un graderío donde pesan más las emociones que el sentido común, y haría bien en convencer a su directiva que en el aspecto defensivo el equipo renquea y, por tanto, o en enero se procede convenientemente a compensar esa plantilla eliminando carencias, o a lo mejor, nuestros sueños paraxes5a temporada van a tener muy difícil realización, cosa que, por lo menos a mí, me preocupa sobremanera.
¡HALA MADRID POR SIEMPRE!!!!
Totalmente de acuerdo con Julian tu comentario me parece perfecto, que por lo menos les sirva de advertencia.
Ayer tuve la sensación que Vinicius no quería jugar el derbi o que Ancelotti no quería que lo jugara. Después del tercer gol y viendo la actuación sibilina del árbitro ( en la tarjeta a Vini se la saca después de animar al público y de ser así, totalmente recurrible, parece que en acta pone por objeciones técnicas ) el cambio de Vinicius era obligatorio, y debe dar gracias que no le sacaran la segunda, tras ver el tiempo añadido y carcagearse.
Lo mejor es que los jugadores se olviden de los árbitros, para protestar ya estamos el público.
Lo de Vinicius ya es preocupante, más mala leche que yó para jugar al fútbol no la ha tenido nadie, pero esos aspavientos y esas estupideces no se me ocurrió hacerlas nunca, la boca nunca se me disparó, siempre tenía presente a mi afición y a mis compañeros, a Vini le trastorna y mucho esas estúpidas actitudes.