En septiembre de 2020 publicábamos en nuestra Web este mismo artículo escrito por mi amigo César Arnanz Garrido, quien como tantos otros madridistas idolatraba ( seguimos idolatrando al 7 de Fuengirola ). Hoy, cuando se cumplen 30 años de ese fatídico 2 de abril en el que nos dejó, pero no para siempre, porque Juanito será eterno, recordamos aquel artículo en el que César nos cuenta el último gol de Juan con su amada camiseta blanca.
El último gol de Juanito
El 25 de Noviembre de 1985, en una noche fría y húmeda, se disputó en el Santiago Bernabéu el partido Real Madrid 4 Hércules 0. Marcaron Míchel, en el primer tiempo, y en el segundo lo hicieron Sanchís, Maceda y Juanito (d.e.p.), éste en el último minuto. Acabaría siendo un gol muy especial.
Es indudable que había un vínculo entre Juanito y el Fondo Sur. Y quizá se puede decir que en realidad era con la peña Ultras Sur, a la que llegó a elogiar públicamente y de quien dijo en 1987 querer formar parte si tuviese 15 años menos, poco después del incidente en Múnich. Justo es resaltar que en esa misma entrevista reconoció que esa peña le había causado mucho daño al club, por su violencia incontrolada.
Resultaba muy doloroso todos estos años para alguien como yo, aficionado a los detalles deportivos, saber que el último gol de Juanito en ese Fondo Sur estuviese perdido, no se pudiese ver. Cuando aquella noche, en el resumen de Estudio Estadio, el locutor dijo “…el partido terminaría con 4-0, pero nosotros no les podemos ofrecer el tanto de Juanito, que lamentamos, por problemas en su grabación” me dio muchísima rabia, una rabia que con los años se fue transformando en una gran pena.
Mi lugar favorito en el estadio era precisamente justo detrás de esa portería, agarrado a la valla. Vi ese gol muy de cerca, como tantos otros, y por lo particular de este tanto me afectaba mucho no poder volver a verlo, resultaba muy triste tratar de recordarlo cuando todos los demás goles de esa época estaban grabados.
Aún así lo cierto es que Juanito llevaba un tiempo de capa caída. De ganar el Pichichi en la temporada 83-84 pasó a no marcar ni un solo gol en los 17 partidos de Liga (sólo 2 completos) que jugó en la 84-85, donde sólo hizo 3 goles en las dos primeras eliminatorias de la Copa de la UEFA. Esto sucedió porque en esa temporada estuvo un tiempo lesionado y además fue sancionado dos veces por el propio club: en Diciembre de 1984 por críticas hacia sus propios compañeros y el entrenador tras no ir convocado al partido de ida con el Anderlecht, y en Abril de 1985 por la escapada nocturna de Milán junto a Lozano, tras perder con el Inter por 2 a 0.
En verano el equipo fichó muy bien (Maceda, Gordillo, Hugo Sánchez…) y la espléndida adaptación de Valdano a una nueva posición de enganche, algo más retrasada, le hicieron en principio perder protagonismo en un equipo donde hasta hacía muy poco era indiscutible. En todo caso en esa temporada 85-86 jugó mucho más, nada menos que 28 partidos, y marcó 4 goles en Liga. Gordillo se lesionó a mitad de temporada y Juanito hizo un año magnífico en una nueva posición para él, como era la de interior izquierdo.
Volviendo a aquel partido contra el Hércules, para cuando llegó ese último minuto ya hacía rato que estaba todo resuelto, aunque costó encarrilar la victoria en un primer tiempo donde sólo marcó Míchel muy al final. La última jugada del partido fue un contragolpe que pilló a Santillana en la posición del 11 a la altura de los banquillos. Avanzó un poco y de repente hizo algo muy inusual en él, un pase con el exterior del pie derecho al centro, que Juanito controló en carrera perfectamente, y tras entrar en el área batió a Espinosa con un magistral golpeo de interior con la zurda, a la mismísima escuadra izquierda. Todos estos años lo único que yo recordaba era el control y el remate final, no la intervención de Santiillana.
Juanito lo celebró levantando el brazo derecho mientras miraba al suelo y volvía caminando. El aplauso del Bernabéu fue de época, largo, solemne y muy elocuente, había mucho reconocimiento, agradecimiento y hasta perdón en él. Se percató y lo devolvió… mirando al fondo Sur. Antes de seguir el camino a campo propio se fundió con Santillana en un abrazo pleno, fuerte y emocionante. Dos viejos guerreros, glorias del club, reeditando su clásica sociedad pero en este caso con los papeles invertidos. Juanito se había quitado un peso de encima, su último gol en el Bernabéu había sido al Rijeka, el 7 de Noviembre de 1984, más de un año antes.
Hace unas pocas semanas, tras muchísimos años buscando ése y otros goles, lo encontré, lo que me alegró de una forma que no puedo explicar. Desconocía que desde hacía algo más de un año TV3 grababa resúmenes en los estadios, para luego emitirlos en su programa semanal “Gol a gol”. Dicho así puede parecer muy fácil de adivinar, pero ninguno de los coleccionistas y expertos en vídeos antiguos del Real Madrid había caído en ello. Yo lo hice atando cabos mientras buscaba material de la “temporada maldita”, la 84-85. La llamo así porque hubo un problema con los contratos de TVE y aquella temporada, salvo unas pocas jornadas al final, no hubo Estudio Estadio, lo que para mí fue un drama. La mayor parte de la afición madridista nunca ha visto hasta ahora por televisión los goles del equipo en competiciones nacionales de una temporada donde se ganaron dos títulos (UEFA y Copa de la Liga), y donde pese a firmar un pésimo quinto puesto en Liga se vieron partidos y acciones de mucho mérito. Me enorgullece haber podido rellenar también esa laguna a quien pueda estar interesado.
El gol referido al Hércules fue el último de Juanito en el Fondo Sur… y el antepenúltimo que marcó en casa vestido de blanco. Y es que la temporada siguiente marcó su último tanto como jugador del Real Madrid. Fue el 1 de Noviembre de 1986 en el Bernabéu, frente al Sabadell, en el Fondo Norte. Muy en la línea del guión anterior, con los papeles totalmente cambiados: centro de Hugo Sánchez desde la izquierda y remate en plancha de cabeza de Juanito, para batir a Capó junto a la cepa del palo. Quién nos iba a decir que su último tanto iba a ser así, de cabeza y en plancha, con la cantidad de goles de cabeza (sobre todo de Santillana) que nacieron de centros suyos…
Poco después, en Abril de 1987, se disputó el partido de Copa de Europa donde perdió los nervios. Recuerdo verle unos días después en el descanso de un partido del Castilla, en la zona de acceso a la Tribuna de Preferencia, vestido con una americana blanca. Le estaba diciendo a unos aficionados “…yo reaccioné así porque no lo pensé, si me paro a pensarlo un segundo no habría sucedido nada, y bien que me arrepiento”. Pese a la sanción que le cayó en Europa aún jugó el mes siguiente en dos partidos del Playoff por el título, frente al Zaragoza y el Sporting de Gijón, un rato al final de cada uno. Se dio la triste circunstancia de que Juanito se lesionó en una pugna con Tati, por lo que sus minutos finales en el Santiago Bernabéu los pasó tendido en la banda, lamentándose.
Aún pudimos verle jugar en el estadio dos veces más, vino con el Málaga a jugar contra el Castilla en Septiembre de ese mismo año y sentó cátedra, su partidazo levantó los aplausos y la admiración de sus mejores días. Siempre recordaré un pase magistral que le dio a Esteban, cuando sólo se llevaba un minuto de juego, que acabó en gol.
En la 88-89 volvió con el equipo de su tierra y fue ovacionado en diferentes momentos, sobre todo cuando intervino en el gol que anotó Chendo en propia puerta. Antes del inicio del partido se fotografió en el once titular del Real Madrid, vistiendo la camiseta del Málaga, algo para mí inédito. Cuando acabó el partido había un ambiente inmejorable, ya que el Madrid había ganado 2-1 en el último minuto, y como él había anunciado su retirada al final de esa temporada la afición le premió con un último aplauso sencillamente apoteósico. Antes de entrar al vestuario señaló a todo el campo y escenificó un abrazo general que resultó muy emotivo. Tras cambiarse, declaró a TVE que en la jugada del gol de su equipo pudo tirar él, pero prefirió pasar el balón porque no quería marcar ese día en el Bernabéu, casi le daba vergüenza. Puede que Juanito no lo supiera, pero esos gestos de sinceridad plena, de humanidad, eran los que hacían que su figura trascendiera al ámbito deportivo.
Su último partido también fue con el Real Madrid. Ya retirado como profesional, en Mayo de 1991 jugó contra el Barcelona de Veteranos el Desafío Canal + en el campo del fondo de la añorada Ciudad Deportiva, conocido como ”el Agujerillo”. Participó 25 minutos, donde dejó destellos de su inmensa clase, y al ser sustituido caminó vestido de corto cruzando por entre los espectadores hacia los vestuarios principales, donde tantas veces se había cambiado para entrenar.
Unos meses después falleció, y desde entonces todos los que le admiramos tratamos cada uno a nuestra manera de acostumbrarnos a su ausencia. A mí se me sigue poniendo un nudo en la garganta, pero él no nos querría ver tristes, nos levantaría el ánimo enseguida. Nos dejaste un gran vacío, Juan, sirvan mis palabras en este modesto artículo para completar un poco mejor tu legado.
Tu último gol en realidad fue hacernos quererte tanto.
«El último gol de Juanito» , por César Arnanz Garrido
Aunque ya lo hice en su día, mil gracias César. Gracias por tu madridismo, gracias por esta colaboración en esta Web ( no ha sido la única ) y sobre todo gracias por tu amistad.
