“Imagen. Poirier: El francés celebró su cumpleaños con un gran partido, lo mejor, verle salir abrazado con chiquitín, la piña del equipo es una de las claves de este inicio espectacular. Fotografía Javi Gordo.”
El Madrid continua con su inmaculada racha de inicio de temporada en un partido que volvió a demostrar que contamos con un equipo en el que todos suman, cualquier jugador, o pequeña sociedad aparece en un momento del encuentro para desnivelar. Ante los lituanos destacaron un inmenso Poirier, Facu que llevó en volandas al equipo en la primera parte, Rudy anotando y con un máster de nuevo en defensa (+24 con él en pista), Deck con su aparición para sofocar el intento de remontada visitante… Un equipo con muchos argumentos.
Real Madrid 93 Zalgiris 79
Hala Madrid…
Facu y Poirier ponen las primeras piedras
Primer partido en casa en Euroliga, con la ausencia de Abalde con molestias en el gemelo, pero con la vuelta de Rudy recuperado de sus molestias que le impidieron disputar el último encuentro liguero. El inicio poco tuvo que ver con la dinámica del equipo en este comienzo de temporada, casi dos minutos de juego con un 1-1 en el marcador, las defensas se imponían, el Madrid optaba por las penetraciones, Deck anotaría la primera canasta “en juego”, el partido entraba en un intercambio de canastas en el que cada anotación era un “suplicio”, el juego era demasiado espeso. A falta de 6:30 Facu anota el primer triple para el Madrid, no podía haber otro protagonista, era el más destacado en esta fase con la mitad de los 16 puntos del equipo, 14 llevaban los rivales, pareció el toque de campana necesario para despertar el juego fluido del equipo al que nos tiene acostumbrado, Yabu se une a la fiesta del triple de la que no se baja “Chicho Terremoto” que con otros 2 seguidos para el 25-16 obliga al primer tiempo muerto visitante a falta de poco más de dos minutos. Hasta el final solo un triple de Mitro-Long, jugador eléctrico, para cerrar el cuarto con 25-19.
Zalgiris encuentra en su base la energía necesaria para volver al marcador igualado, 30-28, pero el Madrid logra frenar el ímpetu lituano desde el triple, dos de Rudy y uno de Chacho. Con la vieja guardia en pista (Rudy, Chacho, Llull), crece la intensidad defensiva, lo que sumado a la aparición de Super Mario con una asistencia tras reverso a Poirier y un triple nos permite superar la barrera de los 10 puntos de diferencia, 41-30. Pronto se produce la jugada de la noche, Poirier logra taponar a Hayes – a dos manos – y hacerse con el balón bajo su propia canasta, sorprendiendo a todos cuando en lugar de entregar el balón a uno de los compañeros se cruza la cancha driblando jugadores contrarios, con cambio de mano en el bote como si fuese un base o escolta para acabar anotando en bandeja, lástima que entre medias Smits intentó pararle, sin mucho éxito – desentendiéndose del balón y los árbitros señalaron antideportiva y no dieron validez a la canasta, dio igual, el público puesto en pie ovacionó largamente al “cumpleañero” (30 años). Antes del descanso reacción “verde” que logro reducir a la mitad la desventaja de 14 puntos guiados por Smits y Laurynas antes de que un triple de Causeur volviera a poner la diferencia de 10 puntos que se mantendría hasta el final del cuarto tras una nueva canasta de Laurynas contestada por Mario, 53-43.
Todos suman para desesperación rival
Tras el paso por vestuarios el Madrid entra de nuevo en una fase desacertada, los primeros puntos madridistas tardan casi tres minutos en llegar, 2 tiros libres de Tavares que recibía falta de Hayes al intentar anotar una nueva asistencia de Facu, el “parón” es aprovechado por Zalgiris para situarse a sólo 3 puntos, 55-52. El acierto llegaría, y el equipo entendía que la mejor forma sería apretando desde atrás, así lo hizo, frenó la anotación lituana, que no volvería anotar en 2 minutos momentos que aprovechó el Madrid para volver a poner tierra de por medio con Deck – anotaría la primera canasta en juego del equipo en la segunda parte tras 5:30 – Poirier, Musa y Rudy que cerraría el parcial desde el triple, 63 – 52. Manek no quería firmar la rendición de un equipo que veía como su rival parecía “apretar” cuando y como quería, pero el Madrid no permitiría más acercamientos, el mejor Deck aparecía para contestar no solo con su habitual juego desde el poste bajo, también desde el triple. El cuarto se cierra con asistencia de Chacho sobre Poirier, un anticipo del show que se venía en el último parcial.
Por si faltaban pocos argumentos Llull protagoniza el inicio del último cuarto con cinco puntos consecutivos, tres de ellos en un triple tras lanzamiento inverosímil al recibir una falta, es curioso, “enchufó” los más difíciles y falló lo teóricamente más fácil, el tiro libre adicional (también había errado el tiro libre con el que se inició el cuarto tras técnica a Zalguiris antes de iniciarse). El increíble cedió entonces el protagonismo a Chacho que volvió a ser mágico para mayor alegría de Poirier, asistencias que el pivot francés agradecía machacando el aro rival y convirtiendo de nuevo el Palacio en una fiesta, “con los pases del Chacho siempre estoy de celebración” declararía Poirier a la televisión tras el partido. Esta vez no se llegó a los 100, el parón del tercer cuarto tuvo la culpa, pero el espectáculo no desentonó, y las 26 asistencias (9 de Facu, 6 de Chacho, 4 de Rudy…) ayudaron a ello.
93 – Real Madrid (25+28+19+21): Campazzo (18), Deck (19), Musa (4), Yabusele (5), Tavares (4) -cinco inicial-, Hezonja (5), Chacho (3), Poirier (18), Llull (5), Causeur (3), Rudy Fernández (9).
79 – Zalgiris Kaunas (19+24+19+17): Ulanovas (5), Smits (12), Giedraitis (10), Evans (8), Hayes (4) -cinco inicial-, Mitrou-Long (9), Lekavicius (7), Birutis (6), Dimsa (2), Manek (11), Lavrinovicius (2).
…y nada más
Grandiosa crónica Javi, nada que añadir, la suscribo cien por cien.
Lo comentábamos al salir del Palacio, que el equipo está muy enchufado, y pena de ese tercer cuarto que nos impidió llegar por cuarta vez consecutiva a los 100 puntos. Me decía mi amigo Ape durante el partido que estamos a nivel NBA. No sé si es muy exagerado, pero la verdad es que estamos de dulce. Gracias por la crónica Javi. Un abrazo fuerte y Hala Madrid siempre!!!