“Imagen. Llull: Descomunal demostración de nuestro capitán con canastas que destrozaron al equipo milanista. Fotografía Javi Gordo “
Nueva victoria, y sí, por mucho que este equipo nos habitúe a ello no podemos desmerecer un ápice lo que es extraordinario, ante un gran rival el Madrid volvió a ponerse el traje de campeón para continuar con la racha inmaculada del comienzo de temporada. Un gran protagonista, Llull, no son sólo sus puntos, es el momento en el que los anota, eso no aparece en las estadísticas y es lo que hace de nuestro “Increíble” un jugador diferencial, pero no está solo, el nivel de forma de los directores de juego, Chacho y Facu, los vuelos de Poirier, el no menos genial partido de Super Mario en el puesto de cuatro, de nuevo, demasiados argumentos para el equipo rival.
Real Madrid 88 Milán 71
Hala Madrid…
Irreconciliables
Segundo partido de la semana en el Palacio, esta vez con la visita de un clásico, el Milán se presentaba con su equipazo habitual, jugadores como Pangos, Melli, Shields o Hines, el jugador que el martes se convirtió en el que más partidos ha disputado en la competición con 394 partidos en los que ha conseguido 4 títulos, 2 con Olympiacos y 2 con CSKA (Llull es tercero en el ranking con 376). Naturalmente no me puedo olvidar del jugador antes conocido como “el 33”, Mirotic, tan extraordinario jugador como inmaduro, al menos en lo que a su relación con la afición del Madrid respecta, recibido con la habitual pitada, también Messina que no dejó buen recuerdo, sus gestos, como una reverencia a la grada, incendian todavía más el ambiente.
Llull, Llull, LLull…
Chus saca de inicio a Deck con Yabusele, el objetivo parar a Mirotic, las grandes defensas del tortuga en el pasado incitaban a pensar en lo acertado del plan. Facu, tras dos perdidas en ataque madridista, pero sin dejar anotar y capturando los rebotes en defensa, inaugura con un triple el marcador, El Madrid tenía dificultades para anotar y Milán lo aprovecha para irse 5-11, Deck de dos y Yabusele de tres frenan la sangría y chiquitín de mate tras asistencia de Facu pone por delante al equipo, 12-11. A falta de 3:25 los árbitros señalan falta en ataque a Edy, era su segunda lo que le lleva al banco. El partido estaba muy igualado con defensas muy activas, pero un nuevo arreón visitante, propiciado por alguna decisión arbitral discutible, les sitúa 16-22 a falta de un minuto y obliga a Chus a parar el partido. A la vuelta triple de Chacho, contrarrestado por Hynes en su especialidad, rebotes en ataque, increíble la habilidad para alguien de su estatura. En el siguiente ataque los archivos inventan una personal en ataque – en la otra zona no se pitaban – y señalan técnica a Poirier en su protesta, increíble que sin una advertencia tengan el silbato tan flojo, 19-25 para cerrar el cuarto.
Mario tras un reverso abre el marcador en el segundo cuarto, tras canasta de Hall triple de Llull desde la esquina. Durante el descanso entre cuartos el público había mostrado el descontento con el arbitraje, el colmo llega tras un balón que sale por la línea de fondo y los árbitros conceden a Milán, en el challenge solicitado por el Madrid se ve claramente que es fuera de un jugador visitante, aun así, de primeras, por error o guiados por la conciencia dan el balón al Milán y ante los gritos del pabellón y banquillo madridista tienen que rectificar. Yabu por los problemas de faltas, era el 5, muchas impresiones en esta fase, 26-29 a falta de 5 minutos, Ndiaye entra sustituyendo a Oso bailarín. Con Mirotic en su mejor momento, forzando desde la posición de 4, el Milán toma una nueva ventaja de 8 puntos. Un golpe fortuito que acaba con el jugador montenegrino lanzando tiros libres con el pómulo hinchado vuelve a poner de relieve la difícil relación con la grada. Difícil se ponía la remontada con canastas como la de Hall, triple al límite de la posesión. Ndiaye luchaba como un titán reboteando y luchando cada balón en cada jugada, y así con cinco puntos de Llull logramos el 35-39, cortado con una técnica a Facu en un intento triple por según los árbitros sacar el pie para provocar falta, algo que no pitaron al revés en el primer cuarto pese a las quejas de Rudy. El Madrid, espoleado por la injusticia, logra ponerse a solo dos puntos a falta de 21 segundos para el descanso, Shield anota un tiro libre tras falta de Yabu dejando 5 segundos para la última jugada, tiempo de sobra para que el increíble empate con su típica mandarina para delirio del Palacio.
Un vendaval
Por algo en una encuesta de jugadores de la Euroliga nuestro “increíble” ha sido el más votado a la hora de elegir a quién darías el balón para que se la jugase en la última posesión de un partido igualado. Tavares nos adelanta de inicio, Shield, el más destacado del rival, anota de tres tras coger un rechace largo de otro intento fallido al que responde Facu también desde el triple. El Madrid anotaba desde abajo alimentando a Tavares, pero con mucho miedo por si cometía la cuarta falta, como así ocurre a falta de seis minutos que le llevan de nuevo a ser sustituido por Poirier con 55-51. Facu trataba de imponer el ritmo y de su mano, canastas, y asistencia para alley-oop a Poirier incluido nos ponemos 63-51. Chacho sustituye a Chicho terremoto y comienza de igual manera, alley-oop a Poirier y se llega a los 10 de diferencia obligando al segundo tiempo casi seguido de Messina. Milán reacciona y reduce distancias hasta el 67-61 con el que se cierra el cuarto. La mejor noticia era que el Madrid había logrado lo que muchas veces es fácil de decir pero difícil de plasmar en el campo, no descentrarse por lo que se consideraba diferencia de criterio arbitral.
De nuevo arreón encabezado por nuestro capitán con ayuda de Mario en defensa, Llull logra anotar en una primera jugada en la que el Madrid provoca hasta tres personales en ataque, dos de ellas sobre Poirier para impedir su rebote, en la siguiente acción robo de Hezonja y triple del increíble, no quedaría ahí, nuevo robo de super-mario que casi arruinan los árbitros pitando que había pisado la línea de fondo, el challenge de Chus demostraría que no, y nuevo triple del menorquín. La distancia aumentaría al 77-61 tras un nuevo alley-oop de Chacho sobre Poirier. Canasta de Voightmann y a continuación triple de Rudy, el equipo volaba, con grandes minutos de nuevo de Poirier en perfecta comunión con nuestros bases, Chacho y Facu, además de contar con la inestimable ayuda de Mario en posición de 4. Y así seguiría hasta el final con los blancos respondiendo cualquier intento visitante, en lo que parecía un ejercicio de “y yo más”. Gritos de así, así así gana el Madrid, el espectáculo se ha instalado en el Palacio.
88 – Real Madrid (19+23+25+21): Campazzo (12), Deck (8), Musa (6), Yabusele (3), Tavares (8) -cinco inicial-, Hezonja (13), Chacho (5), Poirier (9), Llull (19), Rudy Fernández (3), Ndiaye (2).
71- Milán (25+17+19+10): Pangos (9), Melli (-), Mirotic (13), Shields (16), Voigtmann (9) -cinco inicial- Poythress (4), Tonut (2), Ricci (-), Flaccadori (5), Hall (9), Kamagate (2) y Hines (2).
…y nada más
Está claro que estamos viviendo un momento de dulce, pero la temporada es muy larga y llegarán los baches y las derrotas. Espero que la gente esté en esos momentos tan afín al equipo como lo está ahora. Tenemos mimbres para realizar una temporada espectacular, pero repito, llegarán momentos no tan espectaculares como los de ahora y será cuando más nos necesitará el equipo. Gracias por la crónica Javi. Abrazo fuerte y Hala Madrid siempre!!!
Gran crónica Javi. Parece mentira que, reduciendo la plantilla y con la sola incorporación de Facu, el equipó haya experimentado esta metamorfosis.
Hay jugadores que son baratos, aúnque sean los más caros.
Este equipo va a toda máquina y sin frenos. Lo único que nos puede detener es un descarrilamiento que esperemos no suceda. Es hora de que todos nos subamos a la Chusneta!!