“Imagen. Musa: Increíble partido del bosnio, máximo anotador e imparable para el rival. Fotografía Javi Gordo.”
Victoria para iniciar el camino hasta el título, tras un primer tiempo igualado el Madrid en modo rodillo pasó por encima de su rival para poner el 1-0 en la eliminatoria. Exhibición ofensiva del equipo con 59 puntos en la segunda mitad con nuestros jugadores rindiendo a un extraordinario nivel individual y sobre todo colectivo. Susto con Rudy que abandonó el partido al lesionarse la muñeca.
Real Madrid 105 Gran Canaria 70
Hala Madrid…
Mientras entraron los triples
Ambiente festivo en la grada del Palacio, Madrid celebraba la fiesta de su patrón, San Isidro, y muchos aficionados acudimos luciendo parpusa, también se vieron mantones y claveles. En los prolegómenos Facu recibió el MVP de la fase regular, el Madrid le regaló un vídeo en el que participó su familia dejando mensajes de cariño. Entre la afición un deseo aparte del evidente de ganar, no sumar nuevas bajas para la cita en Berlín, el calendario, forzado por la disputa del preolímpico, ha obligado a acortar los días para la disputa de esta serie de cuartos. De inicio un partido cásico, el Madrid buscando el dominio en el juego interior, donde a chiquitín solo lograban pararle en faltas, y con Musa en modo killer, con 14 puntos, anotando en penetración y con acierto en el triple, enfrente gran comienzo de Pelos, aunque el principal damnificado por la tiranía de Edy, 2 faltas le llevaron al banco, y acierto triple para mantener el marcador igualado. Lo peor del partido se produjo con un robo de Rudy en el que se lesionó la muñeca y le obligó a abandonar el partido, esperemos que todo quede en un susto, necesitamos a todos en Berlín. El cuarto se cierra 27-25 tras un triple de Chacho sobre la bocina.
En el segundo cuarto el partido comenzó a virar hacia el lado madridista, dos culpables fundamentales, Llull que asumió el mando el ataque, y la falta de acierto en el triple rival. El menorquín abrió su cuenta particular con una penetración para luego encadenar tres triples sin fallo, el primero, cómo no, mandarina al límite de la posesión, con ellos el Madrid puso las primeras diferencias en el partido que llegaron a los 10 puntos. Gran Canaria por el contrario no lograba encontrar el acierto en el tiro de tres del primer cuarto, solo 1 de 8 en este parcial, los equipos que se enfrentan al Madrid ante la imposibilidad de conquistarnos desde el interior optan por el juego abierto, pero para poder llevarte un partido así, véase Valencia, tienes que tener primero un gran porcentaje de acierto unido a algún factor adicional como bajos porcentajes por parte del Madrid y captura de rechaces ofensivos, algo más común en rebotes largos comunes en este tipo de lanzamiento, demasiada “alineación de astros “ cuando enfrente está el Real Madrid al 100% de concentración. Pese a acometidas locales el Madrid pudo mantener diferencias y llegar al descanso con 46-38.
Un vendaval colectivo
En la reanudación parecía que la tónica del partido sería parecida a la primera mitad, y más con un parcial de 0-4 de salida, pero nada más lejos de la realidad, el Madrid comenzó a engrasar la maquinaría de arrasar, primero aumentando la intensidad defensiva, que forzaba tiros del rival que baja su porcentaje, ya sabemos, no triple no “party”, y en ataque con todo el equipo aportando, Facu, Yabusele, Musa, Mario… concretamente Super Mario marcó el ánimo del partido, tras cuatro errores en el tiple, había anotado “uno desde el tiro libre” al recibir falta en el intento, logró embocar por fin su quinto intento, la celebración plena de rabia desató también su confianza como la de todo el equipo que corría y anotaba, elevando las diferencias por encima de los 20 puntos, ya había desaparecido el rival, el cuarto se cerró con 77-53 y la seguridad de que la primera victoria de la serie se quedaría en Madrid.
El último cuarto tuvo poca historia, tan solo reseñar el extraordinario momento de forma de Poirier que recogía una y otra vez los pases por encima del aro de sus compañeros, con Chacho, cómo no, a la cabeza, y machacaba una y otra vez el aro rival, también minutos para Causeur, ausente los últimos partidos, y Ndiaye que aportó como siempre gran dosis de entusiasmo y calidad demostrando que puede ser una gran ayuda ante la baja de Deck. El Palacio estaba entregado ante el festival que estaba dando nuestro equipo, incluso se pudieron disfrutar algunas anécdotas, como una falta señalada a Tavares que enseguida reconoció levantando la mano entre risas, no podía ser de otra manera, los árbitros se habían confundido en la señalización, chiquitín estaba en el banquillo y era Poirier quien la había cometido, el francés también protagonizaría un intercambio de papeles con Causeur, nuestro pivot lanzó un triple y fue el escolta quien anotó tras un rebote en ataque, todo nos salía. Victoria final por más de 30 puntos, en estas series no importa la diferencia, pero sí las sensaciones, el equipo viajará a Gran Canaria con la esperanza de finiquitar la eliminatoria y no tener que recurrir al tercer partido para centrarnos en la deseada F4.
105 – Real Madrid (27+19+31+28): Facu (5), Abalde (5), Musa (26), Yabusele (10), Tavares (7), -cinco inicial-, Poirier (16), Llull (13), Hezonja (10), Chacho (3), Ndiaye (6), Causeur (4) y Rudy (-).
70 – Dreamland Gran Canaria (25+13+15+17): Albicy (-), Pelos (9), Brussino (3), Shurna (12), Kljajic (-) -cinco inicial-, Happ (10), A.J. Slaughter (5), Bassas (6), Lammers (8), Landesberg (4), Salvó (9), Prkacin (4).
…y nada más
Arrollador nuestro Real en este primer envite contra los canarios. Y emotivo homenaje al
Facu por su MVP en los prolegómenos del partido. A ver si solventamos la serie en dos partidos. Gracias por la crónica Javi. Un abrazo grande y Hala Madrid siempre!!!