A este ya me acuerdo de haberle visto jugar en directo. Era yo muy pequeño y este espigado portero ya defendía la meta de nuestro Real Madrid.
Andrés Avelino Zapico Junquera
Conocido por el apodo de “Pinón” este asturiano de La Felguera, nació un 23 de abril del 1946. Empezó con 14 años a jugar en el Cruz Blanca de Lada, de su población natal. Al año siguiente fichó por otro popular equipo asturiano, la Unión Popular de Langreo, donde estuvo dos temporadas. Sus grandes actuaciones con el equipo de Langreo hicieron que el Real Madrid le incorporase a sus filas en el verano del 66.
“Junquera en un cromo de la época”
A su llegada al conjunto merengue tuvo que luchar por el puesto con Bentacort, por entonces meta titular del equipo merengue. Poco a poco se fue haciendo con el puesto de titular en el marco madridista. Estuvo 9 temporadas vistiendo la zamarra merengue. En ese periodo consiguió 5 Ligas y 3 Copas de España.
Tras acabar su periodo en en Real, fichó por otro Real, en este caso el de Zaragoza, donde jugó 2 temporadas. Se retira en el verano del 1977. En la temporada 67-68 ganó el Trofeo Zamora, que premia al portero menos goleado de la Liga.
Actualmente regenta un bar en Asturias.
Andrés Avelino Zapico Junquera, cojió el apellido de su madre como nombre de guerra y yo me llamo Gerardo Andrés Tocino Pérez Zapico, mi abuela Tomasa y su padre eran hermanos.
Un gran tipo como muchos asturianos bonachón, humilde y un poco loco como. Nació en La Felguera y vive en un pueblecito, Sama de Langreo, donde regenta una pequeña taberna, donde sobre todo vende cortos de vino.
Estuve a verle hace 4 años y a sus 66 años, ahora tiene 70, no es ni sombra de lo que era. Un tío de más de 1,90 m. fuerte, aguerrido, que no se le ponía nada por delante, a un señor mayor, entrado en kilos, que no se podía casi mover y que decía con resignación: “Estoy hecho polvo, me tengo que operar de la rodilla buena y sigo con mi hermana despachando cortos”
Así es la vida, yo era un niño y le gustaba que le tiraran fuerte los compañeros, para despejando de puños, colar el balón desde el campo de tierra del Bernabéu, por el tercer anfiteatro. ¡Casi nada! ¡Que cabreo se pillaba el recoge pelotas!
Que fútbol aquel, Miguel Muñoz y Moleiro de entrenadores, recuerdo que me dejaban estar en el fondo sur para darles los balones que iban a la grada. Que poco queda de aquello por no decir nada. Los que lo hemos vivido somos los que más lo sentimos.
Un abrazo muy fuerte. Sobre todo para los nostálgicos como yo.
¡¡Que grandes recuerdos de Junquera!!
Por aquellos años, el Madrid solía hacer entrenamientos en el Bernabeu. Tan pronto miraba al terreno de juego,
como a los atletas del club corriendo por las gradas, subiendo escaleras a todo trapo.
Recuerdo que Jun quera participaba en algún partidillo de atacante. Sus disparos a puerta eran increibles. Creo que si hubiera pillado los blanditos balones de hoy día ¡¡los hubiera reventado!!.
Sus despejes de puños, enviando el balón al terreno contrario hacian pensar que, de haber sido boxeador muy probablemente hubieran prohibido el boxeo. Mejor no pensarlo, especialmente en una época en que los españoles teníamos campeones munciales como José Durán, Carrasco, Legrá, Fernández, Lastra. Pero nadie como Junquera. Ya digo, hubieran prohibido el boxeo por su tremenda y peligrosa fuerza para el rival. Menos mal que su estatura y su buena punteria, le permitía cazar el balón sin tocar al riva .
Un fuerte abrazo a todos, especialmente a Junquera y Gerardo.