La situación que se ha producido en el sorteo de la Champions League de esta mañana, ciertamente, coquetea con el surrealismo. Para los más despistados: la Uefa ha cometido un error en la colocación de las bolas de los equipos que ha provocado que tenga que repetirse del sorteo.
El Real Madrid había salido en el primer emparejamiento y su adversario era el Benfica. De esta forma arrancaba un sorteo que parecía sonreír a los blancos. El caos comenzó cuando Arshavin se dispuso a sacar al rival del Villarreal. Es entonces cuando se dibujó una sorpresa atónita en la mirada de todos al ver que el sorteo emparejaba al submarino con el Manchester United. Los «Red Devils» no podían cruzarse con el cuadro español, ya que habían compartido grupo en la fase anterior.
El sorteo ha seguido su curso con la extracción de una nueva bola que ha desencadenado una serie de errores lamentables para la competición.
La chapuza del evento ha generado gran controversia en el mundo del fútbol y la Uefa ha decidido repetir el sorteo.
Siendo realistas, era lo justo; sin embargo, el emparejamiento del Real Madrid estaba limpio y la polémica estaba servida.
Al final se ha repetido todo el evento y el Real Madrid ha sido el gran damnificado, ya que, tras la repetición del sorteo, cambiaría sus billetes a Lisboa para visitar la ciudad del amor. El Real Madrid vs Paris Saint Gérmain será el plato fuerte de estos octavos de final.
En líneas generales, más allá de la justicia y la opinión de cada uno, el fútbol ha ganado en cuanto a espectáculo con un cuadro más interesante y disputado.
A nivel personal, no esperéis ninguna crítica por encima de lo ya comentado. Las decisiones de la Uefa claramente han perjudicado al equipo; sin embargo, somos el Real Madrid y, siendo francos, nadie habla de lo cruel que ha sido el sorteo para los parisinos. Lo hecho, hecho está, y ahora solo queda dedicarnos a lo que mejor se nos da: jugar al fútbol y ganar la Champions.
La próxima parada del camino a San Petersburgo será el Parque de los Príncipes, esa es la realidad.
La eliminatoria reúne todos los ingredientes para brindarnos unas noches mágicas.
El cruce, sobre el papel, está muy igualado y habrá que hacer un gran partido en París para llegar con confianza a la vuelta.
El Bernabéu se vestirá de gala en otra de esas noches europeas que nadie puede entender para recibir al dream team del siglo XXI. Messi y Sergio Ramos volverán a coincidir sobre el césped de Chamartín, pero esta vez defendiendo la misma camiseta. Ni Leo irá de blaugrana, ni Sergio de blanco, sino que compartirán en el pecho el escudo del PSG en una imagen histórica para el fútbol. Historia, quizá, la que marcará en un futuro Mbbape, un Kylian que visitará el campo de sus sueños para enfrentarse al equipo de su corazón.
Bien es cierto que siguiendo la lógica, la diosa fortuna no ha acompañado al Real Madrid y PSG en este sorteo; sin embargo, como amante del buen fútbol no puedo esperar a ver el desenlace de un duelo que es mucho más que un simple cruce de octavos de final.
El fútbol, como la vida misma, va de emociones y sentimientos y aguardo con la ilusión de un niño el choque de dos gigantes en un partido que será mucho más que fútbol.
Somos el Real Madrid y no vamos a estas alturas a acongojarnos pirque una institución incompetente y corrupta nos cambie en rival.
A nosotros no los asusta ni el PSG,, ni el Bismarck alemán.
El sorteo fue una chapuza digna de una organización en declive que basa en la especulación y el mangoneo su normal forma de discurrir. Pero aquí hay una organización que está muy por encima de estos mercachifles de mercadillo barato.
Que venga el PSG o quien nos pongan por delante, que aquí hay un Real Madrid que piensa hacer honor a su historia y a su tradición por encima de cualquier cuestión.
Orgulloso de ser socio del Club más grande que el fútbol ha conocido.
¡HALA MADRID POR SIEMPRE!!!
Pues sí, gran partido a la vista pero más digno de una final o semifinal que de un cruce de octavos…
Una pena que un gran equipo (confiamos que el PSG) caiga tan pronto. Chapuza impresionante el sorteo, que a estas alturas es incomprensible que todo dependa de un señor que trastee unas bolitas. Es fin, lo importante es que hay que hacer un gran papel y demostrar que somos los reyes de Europa, pasando por encima de quién toque. ¡A por ellos y Hala Madrid!