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| Portada de marca al día siguiente de conseguir la Octava |
Camino a París
El nuevo milenio nos trajo la Octava. Después de conquistar la Séptima 32 años después dos años antes, poco tardó en llegar la Octava. París y el estadio de Saint-Denis iba a ser el escenario de la primera final de Copa de Europa entre dos equipos del mismo país, dos equipos españoles, Valencia y Real Madrid. Pero hasta llegar hasta ese 24 de mayo de 2000 nuestro equipo tuvo que ir subiendo peldaños y derrotando rivales hasta llegar a esa final. En esta temporada se jugarían hasta dos fases de grupos, una primera formada por 8 grupos de cuatro equipos, y una segunda que sería la que compondrían los octavos de final, y que estaría compuesta por cuatro grupos de cuatro equipos.
En el campeonato de Liga, fue un muy mal año para el equipo, ya que quedó clasificado en la quinta posición de la tabla, en una Liga que fue campeón el Deportivo de La Coruña. En Copa el equipo alcanzó las semifinales, en donde fue derrotado por el Español con un empate a cero en el Santiago Bernabéu y derrota en Montjuic por 1-0. La Copa fue para los periquitos que derrotarían en la final al Atlético de Madrid por 2-1.
Además del Real Madrid, Barcelona y Valencia serian los otros equipos españoles participantes en esta edición de la Champions. El Mallorca se quedó en la tercera ronda de la fase previa al caer ante el Molde de Noruega por el valor doble de los goles en campo contrario, 1-1 en Mallorca y 0-0 en Noruega.
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| Entrada de socio del Real Madrid-Oporto de la fase de grupos |
Primera fase de grupos
En la primera fase de grupos al Real Madrid le correspondió en suerte el Oporto (Portugal), Olympiakos (Grecia) y Molde (Noruega).
El primer rival sería el Olympiakos. En el partido disputado en el Georgios Karaiskakis el resultado fue de 3-3, con goles para el Madrid de Savio, Roberto Carlos y Raúl. En la segunda jornada se recibía en el Bernabéu al Molde noruego, a priori la cenicienta del grupo. El equipo solventaba con facilidad el choque por 4-1, con doblete de Savio, Morientes y Guti. En la tercera jornada, nuevo partido en casa, en esta ocasión contra el otro favorito del grupo, los portugueses del Oporto. Victoria para los nuestros por 3-1 con goles de Morientes, Helguera y Hierro.
El Madrid devolvía visita al Oporto en Das Antas y caía derrotado por 2-1, el gol para los madridistas se lo anotaba el jugador del Oporto Peixe en propia puerta. En la quinta jornada rendía visita al Bernabéu el Olympiakos, y el Madrid solventaba el encuentro con victoria por 3-0, con goles de Raúl, Morientes y Roberto Carlos. El grupo se cerraba con la visita a Noruega y victoria frente al Molde por 0-1, con gol de Karembeu.
El equipo pasaba a la siguiente fase como primero de grupo con 13 puntos. Segundo era el Oporto con 12. Barcelona y Valencia, ambos como primeros de sus respectivos grupos también pasaban a Octavos.
Fase de Octavos
En la fase de grupos de Octavos en Real Madrid quedaba encuadrado en el grupo C, junto al Bayern de Munich (Alemania), Dinamo de Kiev (Ucrania) y Rosenborg (Noruega).
En la primera jornada el equipo visitaba el Lobanossky Stadium, y el equipo vencía por 1-2, con goles para los nuestros de Raúl y Morientes. En la 2ª jornada el Rosenborg visitaba el Santiago Bernabéu y era derrotado por 3-1, con goles madridistas de Raúl, Savio y Roberto Carlos. En la tercera y cuarta jornada el Madrid se enfrentaba al Bayern de Munich. El primer partido fue en el Bernabéu, y el equipo bávaro goleaba a los blancos por 2-4. Los goles para el Madrid fueron de Morientes y Raúl. En la visita al Olímpico de Munich los blancos se volvían a llevar una goleada, en esta ocasión por 4-1, siendo el autor de gol madridista Helguera. En la quinta jornada el Madrid recibía al Dinamo de Kiev y el resultado era de empate a dos, con goles madridistas de Raúl y Roberto Carlos. Se llegaba a la ultima jornada con la absoluta necesidad de ganar en Noruega para evitar sorpresas, ya que nos jugábamos la segunda plaza del grupo y el pase a cuarto de final con el Dinamo de Kiev, y era necesario hacer el mismo resultado que ellos hiciesen, que jugaban esa jornada en Kiev frente al Bayern ya clasificado. El Real consiguió ganar no sin apuros, y con ello clasificarse para los cuartos de final. La victoria fue por 0-1 y el gol de Raúl. Tras quedar segundos empatados con el Dinamo a 10 puntos y pasar por el golaverage particular, siendo el Bayern primero con 13, y habiendo dejado muy malas sensaciones tras los dos partidos contra el Bayern, pocos apostaban como favoritos en esta edición de la Champions por los merengues.
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| Taconazo de Redondo ante Berg |
Cuartos de final y el taconazo de Redondo
El sorteo de cuartos de final nos emparejaba con un coco del fútbol europeo, el Manchester United. Barcelona y Valencia, que habían logrado también pasar a cuartos de la competición, eran emparejados, los azulgranas con el Chelsea, y los valencianistas con la Lazio de Italia.
El primer partido lo jugaríamos en casa, y sería vibrante, como corresponde a un enfrentamiento entre dos grandes equipos. El partido terminaría sin goles, pero el Madrid dispuso de varias ocasiones para batir al meta Bosnich. El miércoles 19 de abril, el Madrid visitaba un enfervorecido Old Trafford y realizaba uno de los mejores partidos que se le recuerdan en competición europea. Los madridistas derrotaban al vigente campeón de Europa por 2-3, llegando a ser el resultado de 0-3 en el minuto 53 de partido. Roy Keane en propia puerta y un doblete de Raúl serian los tantos de los madridistas, pero para el recuerdo quedará el taconazo de Fernando Redondo. El argentino recibió un balón de McManamam y con una elegancia enorme se hace un autopase de tacón ante Berg al que deja clavado, acelera para llegar hasta la linea de fondo, levantar la cabeza y ponerla para donde entra Raúl que casi solo tiene que empujarla al fondo de la portería. Una obra de arte. El Madrid casi contra pronostico se plantaba en las semifinales de la Champions.
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| Este remate de Anelka ponía al Madrid en la final de París |
Semifinales con sabor español y la venganza ante el Bayern
Las semifinales de aquella edición iban a ser un triunfo del fútbol español, ya que de los cuatro equipos contendientes, tres iban a ser españoles. Real Madrid, Barcelona y Valencia, junto a los alemanes del Bayern de Munich se iban a jugar dos puestos en la final de París. El sorteo deparó un enfrentamiento entre valencianistas y culés, mientras el Madrid iba a tener que volver a verse la caras con el Bayern, equipo que el la fase de octavos le había goleado tanto en Madrid como en Munich, por lo que eran los favoritos para estar en Saint-Denis. El sorteo deparó que el primer encuentro se jugase en Madrid, y los blancos muy motivados fueron muy superiores al Bayern al que superaron en todo momento. Anelka adelantaría pronto a los blancos, y antes de llegar a la media hora de juego Jeremies marcaba en propia puerta el 2-0. Con esa ventaja viajarían los madridistas a Munich, pero sabiendo como se las gastan los alemanes en su casa. El Madrid supo aguantar bien las embestidas de los muniqueses, y aunque se adelantaron pronto en el marcador, minuto 12 por medio de Jancker, a la media hora Anelka hacia el empate a uno. Ya en la segunda parte Elber marcaría el 2-1 para los alemanes, pero los merengues aguantaron bien hasta el final del partido y de esa forma se metían de nuevo en la final de la Champions dos años después de haber conquistado la Séptima.
El rival en París iba a ser el Valencia, que se había desecho del Barcelona en semifinales por un contundente 4-1 en Mestalla y derrota en el Nou Camp por 2-1. Aunque por entonces no estaba tan de moda como ahora lo de las casas de apuestas, si lo hubiesen estado la mayoría hubiesen dado como favoritos a los valencianistas.
Vídeo resumen de la final colgado en Youtube por Real Madrid.
LA FINAL
El día 24 de mayo del 2000, la “Ciudad de la Luz” se llenaba de españoles. Valencianistas y madridistas en gran convivencia, y puedo dar fe de ello ya que tuve la suerte de estar allí, dieron colorido a la capital francesa y llenaron las 72.000 localidades de Saint-Denis para presenciar la primera final entre equipos ya no solamente españoles, sino del mismo país.
El inicio de partido fue fuerte por ambos equipos, y antes de que se cumpliese el primer minutos de juego Angulo ya probaba fortuna con un disparo lejano. Vicente Del Bosque presentó un 4-3-3 con Roberto Carlos en el centro del campo junto a Redondo y McManaman, y en ataque Morientes, Raúl y Anelka. Por su parte Cúper utilizo un 4-4-2, pero tras discutirle en el inicio de partido la posesión al Madrid, terminó cediéndosela a estos. Craso error.
A los cinco minutos el Madrid tenia su primera oportunidad en botas de Morientes, pero respondió bien Cañizares. Anelka que jugaba en su país estuvo especialmente motivado, y tuvo en jaque a la defensa valencianista. El Valencia, que venia de realizar una gran competición, y en especial una magnifica semifinal frente al Barcelona, parecía atenazado, y sus principales figuras como Mendieta o Piojo López estaban lejos de su mejor versión.
Por contra los madridistas estaban enchufadísimos, en otra versión muy distinta que el equipo había ofrecido en el campeonato domestico aquella temporada. Estaban en su torneo, era su final. Bajo la batuta de Fernando Redondo el Madrid cercaba poco a poco al conjunto Che, y tras varias ocasiones en las que Raúl había sido el protagonista, iba a llegar el primer gol del partido. Jugada dentro del área del Valencia que parece que va acabar sin peligro para la portería de Cañizares, pero Michel Salgado pelea por un balón a un defensor Che y pone un centro al segundo palo en donde Morientes remata de cabeza para batir a Cañizares y subir al marcador el 1-0. Casi cuando parecía que al descanso se iba a llegar con el cero a cero inicial, el Madrid tomaba ventaja, y por lo visto en los primeros 45 minutos, era merecedor de ello.
En la segunda mitad el Madrid siguió dominador del encuentro ante un Valencia que no supo reaccionar, ni en el césped ni desde el banquillo. Aunque los blancos cedieron campo a los valencianistas con el fin de encontrar espacios en el ataque y montar las contras. En una de ellas Íker sacó en largo para Anelka que tras deshacerse de Gerardo lanzo un potente disparo a puerta que desvió a córner Cañizares. Pasado el cuarto de hora de la segunda mitad el Madrid cedió la iniciativa en el juego a los de Cúper. Pero ese dominio tuvo pocos frutos, ya que en una jugada de ataque de los blancos (en ese partido el Madrid jugó de negro), McManaman recogió un despeje de la defensa valencianista y de semivolea marcaba el 2-0 y de ese modo casi agarraba con las dos manos la Copa de Europa, la que suponía la Octava en su palmares.
Pero todavía quedaba casi media hora de partido, y el Valencia tenia que hacer algo para que no se le escapase una oportunidad histórica. Los valencianistas se lanzaron a la desesperada sobre la meta de Íker, y en uno de esos ataques, Savio sacó un balón largo desde su defensa para Raúl que salió desde su propio campo en una larga carrera para plantarse solo ante Cañizares y tras regatearle marcar el 3-0. El Valencia besaba la lona y el Madrid era a falta de 16 minutos aún por disputarse prácticamente campeón de Europa. En los últimos minutos de partido Del Bosque dio entrada a Sanchis y Hierro para que ambos pudiesen recoger el trofeo vestidos de corto. El Real Madrid se proclamaba por octava vez campeón de Europa.
Real Madrid: Íker; Michel Salgado, Karanka, Helguera, Iván Campo; Roberto Carlos, McManaman, Redondo; Raúl, Morientes y Anelka. Sustituciones: Min.71, Savio por Morientes; Min.79, Sanchis por Anelka, y en el 84, Hierro por Salgado.
Valencia: Cañizares; Angloma; Djukic, Pellegrino, Gerardo; Mendieta, Gerard, Farinos, Kily González; Piojo López y Angulo. Sustituciones: Min.68, Ilie por Gerardo.
Antonio Armero Rodríguez