Pablo Laso da instrucciones a sus jugadores durante un partido.
Viendo la alarma que cunde el algunos sectores del madridismo de la canasta por el mal comienzo de temporada del equipo, y leyendo por las redes sociales que incluso ya se duda de la valía de Laso ¿? como entrenador del equipo entre otras cosas, no he podido por más que pedirle al amigo Gabriel, que tan buenas crónicas nos hace de los partidos de nuestro equipo, que nos hiciese una valoración de este inicio de temporada del equipo, y de los motivos para que un equipo que el curso anterior lo ganó todo, haya comenzado generando tantas dudas. Aquí tenéis la visión de Gabriel de lo que está sucediendo en este inicio de temporada
El comienzo de temporada no está siendo bueno para el campeón de todo. Eso es un hecho. Más que las derrotas, lo peor ha sido la imagen dada en los partidos perdidos, donde ya no es que haya tenido opciones para vencer, sino que ha deambulado durante mucho tiempo como títere sin cabeza por las canchas enemigas. En Málaga, Estambul, Khimki y Estrasburgo el Madrid fue un equipo demasiado pequeño. Y en ACB solo ha tenido un rival importante (derrota ante Valencia) pero también pudo perder frente a Estudiantes y Zaragoza.
Si contamos los dos partidos de la Copa Intercontinental que el Real disputó en Brasil como competición oficial, el balance de la temporada hasta la fecha es de 8 victorias y 6 derrotas (un 57% de triunfos). Si comparamos este dato con los primeros 14 partidos de la temporada pasada la diferencia es abrumadora. El año pasado el Madrid había ganado el 93% de los 14 primeros partidos disputados (2 de Supercopa ante Valencia y Barcelona, 6 de Euroliga y 6 en la ACB). 13 victorias y 1 sola derrota. En ambas temporadas el Real ganó un título.
Jeffery Taylor, uno de los nuevos refuerzos del Real Madrid para esta temporada.
Analicemos lo ocurrido.
En cuanto a la Intercontinental, una pachanga en Brasil a 2 partidos en 48 horas, el Madrid se presentó sin ningún entrenamiento completo. Recibió dos arbitrajes calamitosos y más palos que una estera. Ganó el título, pero perdió a Rudy, Taylor no pudo participar, los internacionales se quemaron más de lo previsto. Un error de planificación FIBA que dio un título pero que hizo mucho daño a Laso.
En la Supercopa 2015 el Madrid disputó la semifinal ante el anfitrión, Unicaja, sin apenas descanso, con un público entregado a los suyos y un rival que llevaba preparando el partido 2 semanas. El Real apenas aguantó 10 minutos el ritmo malagueño y perdió muy claramente. Aquí lo peor fue la imagen (que luego se ha repetido en varios partidos más). Bajando la cara demasiado pronto. En 2014 (Vitoria), un Madrid mucho más fresco y conjuntado venció claramente a Valencia y apalizó al Barcelona (99-78). Los nuevos llevaban un mes entrenando juntos y los internacionales tuvieron varios días de descanso antes de incorporarse al equipo. Es esta una de las claves, sin duda, Pablo Laso apenas pudo disponer de entrenamientos con todos los jugadores. En baloncesto es vital aprenderse los esquemas, conocer al compañero casi sin mirar. Entrenar da piernas y defensa. Y defensa es lo que le ha faltado al Madrid. Porque calidad le sobra a raudales.
El estadounidense Trey Thompkins, otro de los nuevos fichajes de esta temporada.
En ACB los rivales de este año han sido más o menos parecidos y el
balance similar (5-1 este año frente al 6-0 del año anterior). En ACB el año pasado, de las primeras 6 jornadas, 4 tuvieron al Real como local, donde recibió a Gran Canaria, Joventut, Valencia y Murcia. Fuera del Palacio visitó a Gipuzkoa, Fuenlabrada, dos rivales que lucharían por la permanencia hasta el final de temporada. Muy fácil salvo el partido ante Valencia (que el año pasado a esas alturas estaba bastante mal).
Este año el Madrid ha recibido a Valencia (con derrota en la primera jornada), Tenerife y Manresa, y ha visitado a Gipuzkoa Basket, Zaragoza y Estudiantes. Todos los rivales son de la parte media baja, salvo Valencia, donde el Madrid llegó con opciones a los últimos minutos y cedió por el cansancio acumulado de su viaje a Brasil para disputar la Copa Intercontinental y de la Supercopa en Málaga. El juego de este año ha sido similar al del año pasado. Triunfos cómodos en el Palacio y sufrimiento en algunos de los jugados fuera. El juego no fue brillante en ninguno de los dos años.
La diferencia está por tanto en Europa. Es evidente este año en Euroliga el Madrid ha tenido rivales mucho más difíciles. La temporada pasada jugó en casa frente a Nizhny Novgorod, Dinamo Sassari y Zalgiris. Tres rivales muy inferiores. Y fuera frente a Unics Kazán (victoria por solo 1 punto) y Efes (derrota por dos puntos en el último segundo).
En el canterano Doncic se tiene puestas muchas esperanzas.
Este año ha visitado al Fenerbahce, Khimki y Estrasburgo. Los dos primeros son firmes candidatos a la Final Four. El tercero es un equipo muy fuerte en su casa. En el Palacio ha recibido la visita del Bayern de Múnich (victoria por 2 puntos) y del Estrella Roja (una comparsa).
El año pasado la primera derrota del Madrid llegó el 14 de noviembre de 2014, en la difícil pista del Efes de Estambul. Fue una derrota por solo 2 puntos en el último segundo (75-73). Pero el equipo no estaba dando buenas sensaciones.
Eran victorias de oficio (como frente a Zalgiris o Gran Canaria) o remontadas espectaculares (como frente a Joventut o Unics) pero el equipo no estaba a tope. El Madrid alcanzó su pico de juego para llegar al 100% a la Copa del Rey de Gran Canaria donde venció brillantemente. Allá por el mes de enero.
Este año el Madrid perdió muy pronto en las tres competiciones (el primer partido de la Intercontinental, el primero de la Supercopa y el primero de la ACB). El año pasado fue todo lo contrario. Y eso se nota en la moral de la tropa.
Al análisis de los rivales contra los que se ha jugado se puede añadir datos estadísticos (objetivos) y otros más subjetivos (defensa, voluntad, cansancio…). Estadísticamente es un hecho que este año el Madrid encaja más puntos que el año pasado. Que hay jugadores por debajo de sus medias. Es cierto que el Madrid defiende peor y que en muchos momentos parece perdido en la cancha. Pero la temporada acaba de empezar y perder los partidos que ha perdido entra dentro de lo normal, salvando la derrota en Francia.
Con la Intercontinental se cerro una temporada fantástica.
Decir que el Madrid tiene peor equipo que el año pasado es muy arriesgado a estas alturas de temporada (con solo 14 partidos disputados). Doncic, Willy, Taylor y Thompkins son mejores estadísticamente hablando que Campazzo, Rivers, Mejri, Slaughter y Bourousis. Ninguno de estos cinco últimos fueron determinantes en ninguna de las cuatro finales disputadas por el Madrid en la temporada 2014-2015. Ninguno.
Al tener 13 jugadores en plantilla, Laso alternaba a Mejri con Slaughter. El tunecino comenzó ganándole el puesto a Marcus (quien estuvo a punto de fichar por Maccabi en enero). Pero Slaughter acabó imponiéndose a base de brega y lucha defensiva, siendo nulo en ataque.
En la final de la Supercopa, Campazzo, Mejri, Slaughter, Rivers y Bourousis sumaron 31 puntos. A César lo que es del César, Bourousis fue importante, con 17 puntos y Rivers tuvo unos minutos brillantes, con 11 puntos. Pero ninguno fue determinante.
En la final de la Copa del Rey, ante el Barcelona, Mejri no jugó y los otros 4 fueron suplentes, aportando solo 10 puntos.
En la final de la Euroliga sumaron solo 7 puntos. Mejri y Campazzo no jugaron. Bou apenas jugó unos minutitos y Rivers no estuvo acertado en ataque (5 puntos), si bien en defensa cumplió con creces y jugó una gran semifinal ante Fenerbahce. Marcus Slaughter se volcó en defensa pero solo aportó 2 puntos en ataque.
En la final de la Liga (tercer partido en Barcelona), Rivers anotó 9 puntos en 16 minutos como titular, Campazzo, Bourousis y Mejri no jugaron. Slaughter jugó 18 minutos para aportar 2 puntos y 4 rebotes (con una gran defensa, eso sí).
Como se puede ver, con datos en la mano, la aportación de los 5 jugadores que ya no están en el equipo fue de más a menos durante la temporada y nunca fueron determinantes. Rivers es un gran jugador de equipo (reconvertido por Laso en especialista defensivo), también Marcus Slaughter (madridista como ninguno), Bourousis perdió el tren a favor de Ayón, Campazzo no pudo nunca pelear el puesto con Chacho y Llull (a años luz de él) y Mejri fue siempre un pívot alocado, espectacular pero sin fundamentos para ser decisivo. Se puede conceder que defendían bien, pero decir que los actuales defienden peor… es complicado.
Hay que ser optimistas. Luka Doncic es un “Petrovic” en potencia. Willy está verde pero está donde tiene que estar, aprendiendo de Felipe Reyes. Taylor es una mala bestia, defiende mejor que Slaughter y es infinitamente mejor que Rivers en penetraciones y tiro a media distancia. Va a ser muy importante. Thompkins es un pívot anotador (no puede compararse ni con Slaughter ni con Mejri). Quizá se eche en falta un pívot con experiencia para suplir a Felipe con garantías. Un “Bourousis” implicado y comprometido. Pero la plantilla no es peor que la del año pasado.
El bloque del Madrid se mantiene. Los jugadores saben dosificarse y saben dónde poner toda la carne en el asador. No es momento de alarmarse. Ha pasado muy poco tiempo como para hablar de crisis. Hay que confiar en el equipo que lo ha ganado todo. Pablo Laso y sus chicos lo merecen. Como titularon los míticos Supertramp a su cuarto título de estudio: Crisis? What Crisis?
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