Sergio Llull defiende un balón ante el acoso de un jugador de los Boston. Fotografía as.com |
Real Madrid 96 - Boston Celtics 111
NBA Global Games 2015.
Partido disputado en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid. 8 de
octubre de 2015. 21:00 horas
A pesar de las expectativas creadas (el campeón de todo en Europa frente
al equipo más laureado de la NBA), el partido entre Boston Celtics y el
Real Madrid resultó un tostón en toda regla. El partido como tal solo
duró 15 minutos. Luego, tras un sinfín de cambios y faltas personales,
el Madrid se fue del choque.
Desacertado en el triple, con nulo juego interior y pocas esperanzas de
superar el físico superior de los americanos, el equipo de Laso deambuló
por el Palacio, pensando más en el partido de Valencia Basket del
próximo domingo. Thompinks (desaparecido frente a Unicaja en la
Supercopa) fue el mejor del Real con 24 puntos. En Boston, mucha
rotación y poco espectáculo. Quizá en otro momento de la temporada, con
los equipos más rodados, sería otra historia. A comienzos de octubre,
poner al Madrid a jugar 48 minutos ante un equipo de atletas es poco
menos que un castigo.
Comparar este partido de 2015 con aquel de 1988 es simplemente un
insulto. Estos Celtics de Boston son una hormiguita al lado de aquel
Boston de los Bird, Mc Hale, Ainge, Johnson o Parish. Los Celtics de
ahora son muy físicos y mueven muy bien el balón. Nada más. Ganan por
aplastamiento físico pero no tienen ni magia ni encanto. Al Madrid le
pasa justo lo contrario. El Chacho tiene más clase que Boston entero,
pero no tiene piernas. Solo Sergio Llull, a plena potencia, pudo plantar
algo de cara a las piernas americanas. Ver a Jaycee Carroll cuatro
metros detrás en la defensa de su hombre dio pena. Por no hablar de los
bloqueos que sacaban de la zona a Willy Hernangómez como a un peluche.
Otro lance del partido entre Madrid y Boston. Fotografía as.com |
La gasolina le duró al Madrid hasta el final del primer cuarto (23-25),
con una acción espectacular entre Carroll y Ayón (alley oop), el acierto
exterior de Trey Thompkins y poco más. Carroll veía el aro muy pequeño y
nunca entró en el partido. Llull, desacertado en el tiro, aprovechaba su
potencia en penetración para sacar algún rédito.
Felipe Reyes cazó algún rebote y Andrés Nocioni se "peleó" con algún jovencito de Boston. Pero
las bajas por lesión de Rudy Fernández y Jeffery Taylor hicieron que la
rotación del Real fuera muy corta. Y los Celtics nunca dejaron de correr
y mover el balón, cansando cada vez más al Madrid.
Un parcial de 0-11 con el pequeño Isaiah Thomas y Avery Bradley al mando
de las operaciones verdes fue el primer aviso de fin de partido. El
Madrid se sobrepuso pero otro acelerón americano llevó al Madrid casi
contra las cuerdas al descanso (43-54). Además, perdió a Maciulis por un
golpe en una ceja. La ventaja no era definitiva pero cada vez que el
Real se acercaba Boston respondía con un triple, una penetración o un
tiro cómodo tras una jugada colectiva. Por momentos, parecía que los
Celtics jugaban al gato y al ratón con el Madrid.
El tercer cuarto tuvo un comienzo espectacular. Fueron los mejores y
únicos minutos de juego real. El Madrid, con Llull, Nocioni y Thompkins
como estrellas, le peleó a Boston cada balón. Se atisbó una remontada
como tantas veces ha hecho el Real en los últimos años. Pero en cuanto
el porcentaje de tiro blanco bajó, fruto del cansancio, los americanos
se volvieron a escapar, esta vez de manera definitiva (64-82). El
público se divirtió, al fin, pero fue un espejismo porque el último
cuarto fue un auténtico despropósito. 12 minutos de la basura repletos
de faltas y parones en el juego. Boston puso en cancha a cuatro rookies
que quieren ganarse el pan en el NBA. El Madrid aprovechó para maquillar
el resultado y no perder de paliza.
REAL MADRID 96 (23+20+26+27): Llull (15), Carroll (4), Maciulis (3),
Thompkins (24) y Ayón (5) --cinco inicial--; Reyes (15), Sergio
Rodríguez (13), Doncic (1), Hernangómez (5), Nocioni (11), Thiago (0) y
Radoncic (0).
BOSTON CELTICS 111 (25+29+31+26): Smart (7), Bradley (17), Crowder (8),
Lee (13) y Zeller (8) –cinco inicial--; Hunter (2), Jerebko (6), Olynyk
(6), Mickey (5), Rozier (14), Sullinger (7), Thomas (15) y Young (3).
Gabriel.