El equipo hoy estuvo un punto por debajo de lo que es habitual, se notó en la recta final que les pesaban los brazos y las piernas, pero seguro que en Estambul recuperamos el factor cancha.
Os dejo la crónica publicada por Solobasket y escrita por Evelio Reillo.
Real Madrid 80 Darussafaka 84
Clyburn, uno de los hombres en el punto de mira, anotaba tras una buena transición, el primer lanzamiento exterior. La respuesta a los triples turcos la daban el tándem Ayón-Taylor, que con dos jugadas calcadas en puerta atrás mantenían al Madrid ante el gran inicio de Darussafaka (6-10, min. 3). Los exteriores del equipo turco eran un quebradero de cabeza, aunque la respuesta de los de Laso estaba en los pivots, que con sus puntos (y las 3 asistencias de Ayón) empataban el partido a 12 tras una transición de Randolph. El 6/6 en tiros de dos compensaba el desacierto desde el triple en el inicio (0/3). Maciulis estrenó la estadística con un lanzamiento que respondía al anotando previamente por Harangody y el partido seguía a un nivel altísimo tras 7 minutos de juego (19-19). Finalmente, el trabajo del equipo de Blatt dio sus frutos y con una marcha más en defensa en los últimos minutos lograron irse con ventaja al final del primer cuarto (19-22).
Tras dos minutos, Ante Zizic anotaba la primera canasta del periodo tras unos ataques horribles de ambos equipos. El pivot croata, mucho más centrado que en el primer partido, se convertía en el primer gran problema (imperial con 10 puntos y 8 rebotes en la primera parte) de los blancos, muy centrados en la defensa de los exteriores americanos. El Real Madrid vivía un “deja vu” del partido del miércoles, que veía como los turcos eran superiores en el inicio y no les permitían anotar con comodidad. Más de tres minutos tardó Thompkins en anotar desde media distancia para estrenar el marcador y poner el 16-21. El Madrid “despertaba” y una nueva canasta, esta vez de Hunter, provocaba el tiempo muerto de Blatt. El técnico volvía a meter a su equipo en el partido, que endosaba un tremendo parcial que ponía el 25-34 en un visto y no visto tras el 2+1 de Brad Wanamaker. Carroll rompía el parcial con el segundo triple de los blancos, pero Wilbekin daba la respuesta inmediatamente. El Madrid se encontraba cómodo en mitad de la locura y con un triple de Randolph aparecía la mejor cara de los de Laso. A pesar del bajo porcentaje desde la línea de personal (3/9), Hunter ponía a los suyos a tiro por primera vez tras muchos minutos (36-39). El Madrid volvía a caer en el ansia y poco movimiento de balón en ataque y Wilbekin pondría la puntilla sobre la bocina para poner el (38-44) tras un parcial calcado al del primer cuarto.
El Madrid salía con otra cara tras el descanso y con un 2+1 de Ayón, desaparecido tras su gran inicio, y una bandeja sencilla de Taylor se ponían a solo un punto tras un minuto de juego (43-44). Zizic seguía a nivel estelar, devolviendo la canasta y adicional con otra gran jugada individual. De nuevo la tendencia del primer partido se sentía en el Wizink Center y dos triples consecutivos de Llull resucitaban al base y ponían al Real Madrid por delante (49-47) por primera vez en todo el encuentro. Los papeles se invertían y ahora era Darussafaka quién no encontraba el camino al aro, y Llull anotaba el tercero en 4 minutos para elevar el parcial a 14-3 y provocar el tiempo muerto de Blatt. Pero no cambiarían las cosas, el menorquín estaba en trance y anotaba otros tres puntos que elevaban la diferencia del Madrid al 55-49. Los turcos se encomendaban a los tiros libres para tratar de frenar la sangría, pero el escenario del Madrid estaba puesto en la línea de 6,75 y esta vez era Thompkins quien anotaba desde la esquina. Brad Wanamaker se echaba a su equipo a la espalda con 10 puntos consecutivos para intercambiar golpes con un Llull que se apuntaba el quinto triple del cuarto. Quizás, uno de los pocos jugadores que ha sido capaz de dejar en “casi nada” un frenesí anotador del madridista (66-63). Un último arreón de los turcos les permitía prácticamente dejar el partido igualado a falta de 10 minutos (68-66).

La sangre fría de Carroll superaba a una nueva defensa zonal del magistral Blatt, intentando sorprender tras el tiempo muerto. El Madrid ponía una marcha más en defensa y forzaba los 5 segundos en el saque de banda, que Ayón aprovecharía para empatar el partido a 78 con un minuto por jugarse. Scottie Wilbekin tiraba de talento individual para, tras reverso, anotar un canastón que volvía a dejar a los de Laso contra las cuerdas (78-80) a 48 segundos. Falló Carroll el triple en una perfecta zona 1-3-1 (la enésima variación en este periodo) y la presión pasaba a Clyburn en la línea de tiros libres, que no fallaba. Demasiado tiempo tardó el Madrid en lograr anotar y lo hizo Randolph de dos para poner el 80-82 a 7 segundos para el final. Tampoco falló Wanamaker, que dejaba el encuentro prácticamente sentenciado a 6 segundos para el final. El fallo de Randolph lo confirmaba y Darussafaka Dogus, tras dar el susto el miércoles, logra la campanada robando el factor cancha al Real Madrid en el segundo partido de una serie que promete emoción hasta el final.
REAL MADRID 80 (19+19+30+12): Llull (22), Taylor (9), Maciulis (5), Randolph (7) y Ayón (16) -cinco inicial- Doncic (0), Rudy (0), Thompkins (9), Carroll (5), Reyes (0), Hunter (7) y Draper (0).
DARUSSAFAKA DOGUS 84 (22+22+22+18): Wilbekin (17), Wanamaker (21), Clyburn (13), Harangody (8) y Zizic (17) – cinco inicial- Batuk (2), Yagmur (-), Slaughter (0), Anderson (4), Aldemir (1), Bertans (1) y Moerman (0).