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| Sergio Llull defendiendo a Detmon en un lance del partido. Fotografía as.com |
Zalguiris Kaunas 87 – Real Madrid 80
Jornada 14 del Top 16 de la Euroliga. Partido disputado en el Zalgiris Arena de Kaunas. 11 de abril. 18:45. Asistencia: 8.345 espectadores
El Madrid pierde de forma lamentable ante el Zalgiris en Kaunas (87-80) y regala la primera plaza al CSKA
En un partido crucial para elegir el rival de cuartos y semifinales de la Euroliga, el Madrid hizo el ridículo y perdió por 87-80 ante un Zalgiris al que había vencido en los tres partidos anteriores del año por una media de más de 28 puntos. Sin tensión ni motivación, los de Laso fueron un juguete en las manos de unos lituanos que no podían ni imaginar hacer 30 puntos en el último cuarto para llevarse el partido. Justin Dentmon, que buscaba el record de triples en una temporada de Euroliga (71), masacró a los blancos con 7 de 11 para dejar la marca en 74. Choque para olvidar de Rudy (5 puntos y 1 de 6 en tiros de campo) y Mirotic (2 puntos y también 1 de 6)
El Madrid juega sin tensión
Muchos dirán que el Madrid ha elegido rival en cuartos, el Olympiacos, actual campeón y que derrotó a los blancos en la final del año pasado. Dirán también que, para evitar al anfitrión (Emporio Armani Milán) en una posible semifinal, decidió quedar segundo y jugarse el pase a una posible final contra el Barcelona (rival al que tiene cogida la medida, como demuestra la final de la Supercopa y la final de Copa del Rey de este año). Cábalas que, por retorcidas y poco entendibles, pudieran ser finalmente razonables. Pero la realidad es que el Madrid jugó un horroroso partido ante un rival que se presentaba en la última jornada después de 7 derrotas consecutivas, con un balance de 1-12 en el Top 16 y tres cambios de entrenador en lo que va de año.
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| Mirotic en un momento del encuentro. fotografía marca.com |
Demasiado fácil para el Madrid, en teoría. Porque la práctica deparó un encuentro aburrido y sin ritmo. Los locales, que estrenaban entrenador, Krapikas, comenzaron mal en defensa pero bien en ataque, aguantando el tirón inicial del Madrid (7-14, min. 5). Esa ventaja de 7 puntos fue lo más arriba que estuvo el Real en el partido. Los de Laso jugaban tan relajados que dejaron a Dentmon tirarse hasta las zapatillas para llegar al final del primer cuarto con empate a 18. Algún detalle de Llull y la garra de Bourousis fue lo más destacado de los primeros 10 minutos. Zalgiris, aún perdiendo 7 balones, estaba en el partido, con un ritmo cansino que contagió al Madrid.
El segundo cuarto fue malo de solemnidad, con los dos equipos intercambiando canastas (25-23, min. 3; 31-32; min. 6). Sergio Rodríguez completó buenos minutos con 8 puntos y 3 asistencias. Dani Díez también destacó en defensa y aportó 6 puntos. Al descanso, 36-38 y la sensación de que, o el Madrid rompía el partido o se le podía complicar la primera plaza de grupo.
Dentmon masacra al Madrid desde el triple
En el tercer periodo el Madrid aceleró las acciones, pero a pesar de conseguir una mínima ventaja (39-43, min. 2) no estaba jugando nada bien, abusando del triple y del juego parsimonioso. Como muestra del mal juego de los blancos, Llull (9 puntos) y Bourousis (8 puntos) se repartieron casi todas las canastas del Madrid en el cuarto. Laso gritaba desde la banda buscando que los suyos reaccionaran desde la defensa. Javtokas y Jankunas dominaban en la zona ante la desesperación del entrenador vitoriano que metió a todos sus pivots en rotaciones casi constantes (Slaughter, Bourousis, Mejri, Felipe Reyes y Mirotic se alternaron todos sin acierto salvo el griego). Zalgiris creyó que podría llevarse el partido cuando, con Dentmon jugándose literalmente todos los tiros de los verdes, llegó al último cuarto perdiendo por solo 2 puntos, 57-59.
Y lo peor estaba por llegar. Porque con un parcial de 10-0 en los primeros 3 minutos del último cuarto, Zalgiris se puso 8 puntos arriba, 67-59. Sin duda, los peores momentos del Madrid en lo que llevamos de temporada. Sin norte ni dirección se veían superados por un conjunto netamente inferior y una estrella, Dentmon, jugando el partido de su vida. Solo Sergio Llull y Ioannis Bourousis pusieron algo de cordura al demencial juego blanco, con Rudy fuera del partido y Sergio Rodríguez acaparador de juego y fallón a partes iguales (5 de 13 en tiros de campo y 3 pérdidas). El Madrid se acercó a 5 puntos con 4 minutos por jugar (71-66), pero otro parcial local de 12-3 sentenció el partido (83-69). Ver para creer. El ridículo fue mayúsculo y el resultado pudo ser mayor de no ser por la vergüenza torera de Sergio Llull quien con dos triples finales dejó el marcador en 87-80.
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| Sergio Rodríguez se va de un rival en un lance del partido. fotografía realmadrid.com |
Justin Dentmon acabó el partido con 36 puntos y 40 de valoración. Sergio Llull, con 23 puntos y Bourousis, con 13 y 4 rebotes, fueron los mejores por parte del Madrid. Un Madrid que perdió el rebote de manera clara (32-21) muestra de su poca concentración en un partido tan importante. El Madrid ha demostrado con creces durante el año que es un equipo en el que se puede confiar. Pero partidos como el de hoy dejan dudas en el mejor de los casos y, si fueran ciertas las elucubraciones de algunos, ha escogido un camino muy peligroso para proclamarse campeón de Europa. El mejor escribano echa un borrón. Veremos si la próxima semana Olympiacos permite la redención de los blancos.
Zalgiris 87 (18+18+21+30): Dentmon (36), Lipkevicius (2), Milaknis (6), Jankunas (8) y Javtokas (8) –cinco inicial–; Gudaitis (2), Klimavicius (4), Jasikevicius (0), Pocius (10), Kupsas (6) y Dimsa (5).
Real Madrid 80 (18+20+21+21): Llull (23), Rudy (5), Darden (3), Mirotic (2) y Bourousis (13) –cinco inicial–; Draper (4), Reyes (7), Sergio Rodríguez (13), Díez (6), Mejri (0) y Slaughter (4).
Árbitros: Rocha (POR), Taurino (ITA) y Vojinovic (SRB). Eliminaron por faltas a Pocius (Zalgiris)