“En la imagen, Gabriel Deck entrando a canasta. Fotografía Realmadrid.com”
Real Madrid 92 Joventud Badalona 69
El marcador desde luego no refleja lo que se vio en el parquet durante los 3 primeros cuartos, e incluso en los primeros minutos del último cuarto, pero esto es lo que hay para satisfacción de los madridistas, en un partido jugado “al tran tran” logramos poner una diferencia final de 23 puntos que viene a reflejar la gran diferencia hoy por hoy entre estos equipos.
Hala Madrid…
Cuando fuimos los mejores, se me venía a la cabeza esta canción de Loquillo (gran aficionado al baloncesto que llegó a compartir vestuario con un tal “Epi” – fue quién le puso el mote por el que todos conocemos a este viejo rockero – e incluso llegó a jugar en el otrora famoso Cotonificio coincidiendo con Andrés Jimenez y entrenado por Aito) cuando me dirigía al Palacio a ver el partido. No hace tanto, bueno, todo es relativo y más el tiempo, si no que le pregunten a Einstein (por Dios, no confundir a Albert con Frank como hace poco escuché en un programa de Tele 5, da igual cuál, a veces dudo si podía haber sido en las Noticias, me creo todo, sí, una de las “protagonistas” al comparar su coeficiente con el del científico se le ocurrió decir, “a mí no me insultes, yo no soy el monstruo ese de “Frank Einstein”) pero volvamos a lo nuestro, decía que no hace tanto era un partido en el que se enfrentaban dos de los mejores equipos del baloncesto FIBA, con un Joventud de Badalona que era – quizá incluso por encima del Estudiantes o al menos de la mano de éste – un equipo con amplia representación de canteranos que se reforzaba con dos americanos de postín para intentar “discutir” la supremacía de los grandes. Hablamos de la época en la que llegaron a jugar dos finales de Copa de Europa, las dos con el mismo desenlace aunque una de cada lado, aún recuerdo cómo Sasha Djordjevic les sumía en un mar de lágrimas cuándo todo el equipo por defender a Danilovic descuidaron al verdadero killer que desde la entonces famosa línea de 6,25 les alejaba del sueño y la gloria – lo único que me dio pena fue que en el banquillo estaba Lolo – pero que un año después y con Obradovic ese genio de los banquillos, y en uno de esos giros inesperados del destino les permitió desquitarse del mismo modo pero esta vez con protagonismo verdinegro, Corny Thompson fue esta vez el héroe. Fue en el 94, igual sí que hace tiempo pese al relatividad.
Es lo que tienen estos partidos en los que se respira baloncesto, acordarme de Lolo me ha recordado lo que echábamos de menos esa estabilidad hasta la llegada de Pablo Laso, tres épocas gloriosas de verdad hemos tenido en la sección, con Ferrandiz (palabras mayores, el Maestro), Lolo (un poco como Pablo, mejor entrenador que muchos otros considerados grandes pero que no le llegaban ni a la suela del zapato) y naturalmente la actual con Pablo Laso. Entre medias, luces y sombras, sombras como Lama, Imbroda y sobre todo la gran decepción de Messina y luces como el malogrado Ignacio Pinedo (D.E.P.), Clifford y su famosa mirada del tigre emulando a Rocky, Scariolo con su liga ganada en el Palau con Djordjevic levantando los brazos (qué bonito recuerdo, algún día entrenarás al Madrid, pero solo cuando Don Pablo quiera, has tenido mala suerte) o Joan Plaza, ese catalán que adoptamos y que dejó un recuerdo imborrable, como decía son luces y sombras pero desde luego no podemos calificarlo de Era, da igual el deporte, mantenerte tantos años al frente de un equipo ganando y ganando no es fácil. Permitirme también nombrar a un entrenador con el que igual no ganamos grandes cosas pero que desde luego trajo un aire de modernidad y nos devolvió al centro del baloncesto cuando peor lo estábamos pasando, hablo de George Karl, un auténtico crack de los banquillos al que Don Ramon Mendoza arrancó de la NBA, qué grande Don Ramón, seguro que tenía muchos defectos y no podríamos negar sus trapicheos, , pero tenía el aire de esos “adorables tramposos” que hacía que nos rindiéramos a él, es como Paul Newman o Robert Retford en “El Golpe”, como no quererlo).
Me he puesto muy nostálgico y todavía no he hablado del partido, la verdad es que como decía en la introducción el marcador final no refleja lo que fue el partido, aunque para eso están los parciales. El Madrid empezó con un equipo “diferente”, habíamos dado descanso a Casseur y Llull, este último acaba de ser padre de una hermosa niña, Olivia, a la que deseamos todo lo mejor, con que sea la mitad de feliz en su vida, que lo feliz que nos ha hecho el 23 estos años a los aficionados madridistas ya sería suficiente, pero mejor que la mitad, la deseamos el doble y así por lo menos le devolvemos algo al crack de las “mandarinas” (dejarme hacer un inciso para nuestra amiga Nuria, sí, una mandarina es un tiro lejano, o al límite de la posesión sin posición, vamos un tiro imposible; Nuria tú si eres Super) y el protagonismo se lo dábamos a Prepelic, como vengo diciendo es un jugador al que hay que ir poco a poco incluyéndole en el equipo porque nos puede dar mucho. Pero el principio del partido fue controlado por los verdinegros, de la mano sobre todo de Laprovittola y Dawson y con una defensa muy activa que les ponía por delante en este primer cuarto.
El segundo cuarto seguía por los mismos derroteros, Dimitrijevic se sumaba al acierto visitante y en el Madrid debutaba Pantzar que no terminó de hacerse con los mandos del partido, poco que objetar, es muy joven y era su debut, al menos era el primer partido en el que iba a tener cierto protagonismo, jugando minutos “de los de verdad”, al menos se ve que no se achica y a buen seguro llegarán grandes partidos para él. En este segundo periodo Rudy y Deck mantuvieron al equipo e incluso logramos irnos con máxima al descanso tras unas buenas jugadas finales con Facun otra vez en cancha.
Creíamos los que estábamos allí en el Palacio que todo sería coser y cantar como nos tienen acostumbrados, sobre todo con unos buenos minutos de Taylor (cada vez aporta más), pero estaba claro que el Joventud no quería dejar pasar la oportunidad de dar una sorpresa en esta mañana de domingo ante un frio Pabellón – poca animación, la verdad- y apretaron hasta ponerse otra vez con una diferencia de tres puntos, pero entonces surgió Carroll (dormidillo en la primera parte) y sobre todo la conexión argentina con Campazzo y Deck haciendo de las suyas – qué maravilla ver cómo es entienden – y en un abrir y cerrar de ojos +27, contribuyó también Tavares, como no, este chico que parece que no ha hecho nada pero luego ves las estadísticas y aparece como uno de los más valorados (21 por 22 de Deck, 13 rebotes tienen la culpa).
Solo un pero, pocos minutos para Santiago Yusta, posiblemente esté en el Madrid por el problema de los cupos al que obliga la ACB, y es un gran jugador cuando le das protagonismo, sería alguien destacado en casi todos los equipos de la competición, pero estamos hablando de un equipo con los mejores en el baloncesto FIBA y es difícil contar con minutos, confiemos en Pablo y su gestión.
En resumen, un partido para nostálgicos, en el que La Gran Familia estuvo muy bien representada, allí nos juntamos Antonio, Paco, Carlos, Ana y un servidor, y pudimos saludar aunque fuese a lo lejos y con mensajes a Ana y Maite y como no a Rafa, nuestro crack del Baloncesto, con Gloria, María y Alberto, si había algún compañero más perdonarme que no os haya saludado directamente.
Una vez más tuvimos que lamentar la lesión de un jugador, esta vez rival, pero eso es lo de menos, esperemos que Mathias se recupere pronto y vuelva a las canchas a competir y ponernos las cosas difíciles.
Desde la Gran Familia queremos mostrar condolencias a familiares, amigos y en general a todo el mundo del baloncesto por el repentino fallecimiento Patrick Baumann, secretario general de la FIBA.
… y nada más
Anotadores
92 – Real Madrid (22+22+21+27): Randolph (5), Campazzo (15), Tavares (4), Prepelic (9) y Taylor (10) -equipo inicial-, Rudy (11), Reyes (8), Yusta, Pantzar, Carroll (13), Deck (15) y Kuzmic (2).
69 – Divina Seguros Joventut (23+16+21+9): Dawson (11), Morgan (2), Laprovittola (12), Mathias y Brigander (10) -equipo inicial-, Dimitrijevic (15), López-Aróstegui (8), Todorovic (9), Nogués (2), Ventura y Harangody.
Se que te vas a quitar importancia, y se que no lo haces por falsa modestia. He leído mucho periodismo deportivo, y salvando las distancias, me recuerdan mucho tus crónicas a aquellas narraciones de los partidos del gran Andrés Montes, con esa simpatía y a veces fina ironía, mezclando el baloncesto con el cine y la música. GRACIAS CRACK
Maravillosa entrada y crónica, Javier.
Disfruté del partido sin verlo.
Y se nota leyendo que tú disfrutas escribiéndo la crónica.
Gracias!
Un saludo desde Francfort, Alemania.
Gustavo García
Gracias crack!!! Como me alegro que el Joventud siga vivo ( creo que hubo un tiempo no muy lejano que pudo llegar a desaparecer, no???)
Nostalgia me has contagiado con aquellos partidos épicos frente a Villacampa y Jofresa en el Pabellón de la Ciudad Deportiva. Como me gustaban.
Gracias por tu aclaración y a seguir sumando mandarinas.
Vámooooooos!!!