 |
| Rudy en un lance del partido junto a Toolson. fotografía as.com |
Unicaja 99 Real Madrid 92
Jornada 14 de la Liga Endesa ACB. Partido disputado en el Pabellón
Martín Carpena de Málaga. 30 de diciembre de 2014. 20:30 horas.
Asistencia: 10.594 espectadores.
Como en Grecia en los 90 o en Barcelona en la época gloriosa de Monjas.
Tal cual. Como en el cuarto partido del play off final de la temporada o
pasada en el Palau. El Madrid tenía que perder en Málaga sí o sí, por lo
penal o por lo civil, pero tenía que condenarse a la cuarta derrota de
la temporada. El Real Madrid tuvo opciones tanto en el tiempo
reglamentario como en la prórroga pero ganar contra 8 era simplemente
quimérico. Rudy Fernández, con 24 puntos y 27 de valoración fue el mejor
de los blancos. Martín Bertrán, Peruga y Pérez Niz fueron los mejores
por parte local, con tres técnicas y una antideportiva cómica que dejan
a Unicaja como líder de la ACB.
Seguramente cenarán igual de tranquilos los 10.594 espectadores que
abarrotaron el Carpena como les tres amigos de naranja que masacraron al
Madrid con una actuación que pasará a la historia. Es imposible no darse
cuenta de la parcialidad extrema de los colegiados, capaces de meter al
Unicaja en el partido cuando el Madrid dominaba claramente en el primer
cuarto (17-29). A base de tiros libres y con hombres como Vázquez
repartiendo a diestro y siniestro sin penalización alguna, los de Plaza
se metieron en el partido al llegar al descanso (46-48).
El Madrid comenzó muy bien, acertado en el tiro exterior y con defensas
alternas, individual, caja y 1 y una zona 1-3-1 que hizo mucho daño al
conjunto malagueño. Rudy, de más a menos, desquiciado por Peruga y
Martín Bertrán, anotaba con facilidad, tanto de 3 como de 2. Unicaja
parecía perdido hasta que sus tres vigilantes de la playa les subieron a
la barca. Granger y Vázquez (¿cuántos pasos hizo y faltas en ataque no
pitadas?) mantuvieron con vida a los verdes, muy nerviosos y acelerados
en muchos momentos del choque.
El partido se fue comprimiendo y afeando a medida que el tiempo corría.
Unicaja, sabedor de que su “momento” llegaría, siempre fue por detrás en
el marcador, pero el Madrid no supo elevar la ventaja. Y era evidente.
Con un final igualado, el pastel estaba preparado para servir. Y la
guinda llegó con la canasta del empate local (pasos clarísimos de
Green). Con el empate a 77 y 8 segundos por jugar, el Madrid no supo
matar el partido y Llull se jugó un triple lejano que no entró.
En la prórroga, los 8 locales anotaron 22 puntos con acciones para el
recuerdo, como una canasta anulada a Ayón que suponía el empate (Laso
vio técnica por protestar), faltas a favor del Madrid que anulaban sus
canastas fáciles (un contraataque de Rudy fue clamoroso) y, sobre todo,
con 94-92 y 15 segundos por jugar, una falta antideportiva a Llull
cuando perseguía a Toolson (curiosamente el mejor tirador de tiros
libres local).
Felipe Reyes se cansó del esperpento, también Rudy. Llull hizo el gesto
que hizo famoso Piqué (las manos esposadas). Felipe vio técnica y el
Madrid entregó la cuchara sin pelear la última acción como protesta.
Muchos seguidores del Madrid hubiesen pedido que el equipo se retirara,
pero es mejor caer así, luchando y siendo atracado salvajemente a ser
unas madres (como contra el Barcelona). Laso dirigió bien al equipo y
puso contra las cuerdas a Plaza.
Unicaja se llevó el partido y la gloria. Hoy estarán contentos de su
afición y de la ACB que tanto hace por igualar la competición. ¿Apuestan
algo a que en Vitoria o Valencia volveremos a ver a alguno de los tres
amigos de hoy?
Unicaja 99 (17+19+11+20+22): Markovic (2), Toolson (15), Suárez (6)
Thomas (10), Vázquez (23)- cinco inicial- Vasileiadis (0), Granger (21),
Kuzminskas (8), Stefansson (0), Green (4) y Golubovic (10).
Real Madrid 92 (29+19+14+15+15): Campazzo (2), Rudy Fernández (24),
Maciulis (5), Reyes (10), Ayón (2)- cinco inicial- Carroll (8), Rivers
(0), Nocioni (9), Rodríguez (11), Llull (12), Bourousis (6) y Mejri (3).
Gabriel