Mate de Sergio Llull ante la canasta guipuzcoana. Fotografía as.com |
Real Madrid 81 – Gipuzkoa Basket 72
Jornada 33 de la Liga Endesa ACB diputado en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid. 20 de mayo. 20:45 horas. Asistencia: 5.814 espectadores
El Real Madrid consigue la primera plaza de la liga regular tras vencer a Gipuzkoa Basket (81-72)
El Real Madrid volvía a casa después de la fallida conquista de la Copa de Europa. Rudy y Draper eran baja, Nikola Mirotic apenas jugó 3 minutos al resentirse de una lesión en la muñeca derecha. En un ambiente triste y abatido el equipo de Laso necesitaba de un extra de apoyo por parte de la afición. Y el público respondió. Aplaudió en pie la presentación del equipo de Laso, buena muestra del agradecimiento al esfuerzo realizado en Milán, donde se quedó a 5 minutos de la gloria. Fue especialmente cariñoso con Pablo Laso y el técnico vitoriano lo reconoció al final del choque.
El partido tenía trampa pues el Madrid debía ganar para asegurar la primera plaza sin tener que vencer en la última jornada en Málaga frente al Unicaja. Con la victoria, el Madrid se asegura el factor cancha a favor en todas las eliminatorias que dispute. Ahora, espera rival y tendrá unos días para volver a la realidad de la competición.
De entrada Jaycee Carroll ocupó la plaza de Rudy y Slaughter reemplazaba al renqueante Mirotic (solo 3 minutos jugados en el partido para 0 puntos y 2 rebotes). El Madrid comenzó bien, con Sergio Llull muy activo. También Jaycee Carroll. Entre ambos sumaron 10 puntos para dar al Madrid la primera ventaja importante (14-7, min. 7). Hay detalles que el Madrid debe mejorar sí o sí, pues no es comprensible que su pívot titular, Bouoruosis, acabe el partido con 22 minutos jugados, 1 de 4 en triples y 0 de 1 en tiros de 2. Los rivales le flotan, dejándole tirar desde fuera y es un error que el griego se empecine en buscar sus canastas a 7 metros. Eso sí, capturó 8 rebotes. Tremell Darden se encargaba de parar al segundo máximo anotador de la ACB, Jason Robinson (7 puntos en 30 minutos). Llull seguía siendo el referente en ataque cuando el Madrid se puso 10 arriba (19-9, min. 8) pero un parcial de 0-7 de Gipuzkoa Basket dejó la ventaja del Madrid en 3 puntos al final del primer cuarto, 19-16. El ritmo era muy lento y el Madrid estaba fallón en el triple (1 de 7).
El encuentro se igualó con Laso haciendo muchos cambios. Todos los jugadores blancos fueron aplaudidos más de lo normal al entrar a cancha o ser sustituidos. Cualquier detalle era reconocido por la grada, con intención de levantar la moral de la tropa (26-24, min. 5). Así, un robo de Llull, un triple de Reyes, una asistencia o un 3+1 de Darden fueron festejados. Sin embargo, Gipuzkoa Basket no tenía problemas para mantenerse dentro del partido, con Neto como mejor hombre (9 puntos en el segundo cuarto y 17 al final), toda vez que Robinson seguía bien parado. El base visitante dio toda una lección de fundamentos, si bien cometió 3 faltas y en defensa no aportaba más de la cuenta.
Los donostiarras, con un juego parsimonioso, se acercaron a tan solo 2 puntos (33-31, min. 8) pero el Madrid estiró el marcador al descanso con un tapón de Mejri y un triple de Carroll (40-33); eso sí, Mejri se llevó una bronca de campeonato por parte de Laso por hacer de base y perder el balón además de tirarse un triple en lugar de pasar el balón en una jugada anterior. Detalle de que el técnico vitoriano no quería relajaciones aunque se excedió en el reproche público. Carroll (14 puntos en 26 minutos) estaba supliendo bien la baja de Rudy y contó con la confianza de Laso en la reanudación.
Jayce Carroll intenta bloquear a Raulzinho. Fotografía as.com |
La segunda parte comenzó con un triple de Llull, otro de Bourousis, la cuarta falta de Neto y un taponazo de Darden a Doblas. Malas noticias para los visitantes porque el Madrid, en un partido que seguía frío y lánguido (en la peor asistencia al Palacio de la temporada, 5.814 espectadores) se iba en el marcador con un parcial de 10-0 (50-33, min. 3). Carroll empieza a parecerse al de antes de la lesión (cuánto lo ha echado de menos el Madrid) y contagió algo de su ritmo alegre al resto de compañeros.
Falta hacía porque el Madrid no tenía muchos argumentos para competir al máximo nivel. Gipuzkoa, sin Neto y con Robinson perdido, no se iba del partido pero tampoco inquietaba a los blancos (59-42, min. 8). Winchester anotó 11 de los 13 puntos de su equipo y así es casi imposible poder vencer al Real. Sin hacer ruido y sin aparente esfuerzo el Madrid dominaba claramente cuando el tercer cuarto echaba el telón, 59-46.
El último cuarto mantuvo los mismos parámetros. Un partido que se tornaba aburrido por momentos, solo salvado por los ramalazos de clase de Carroll, la garra de Llull (ovacionado al ser sustituido con 18 puntos en su haber) y Reyes o la magia de «El Chacho». Gipuzkoa bajó de los 10 puntos de diferencia con 6 minutos por jugar (67-58) y Laso tuvo que pedir tiempo muerto. A la vuelta del mismo, el Madrid perdió el balón y Salgado acercó aún más a los suyos con un triple, 67-61 (min. 5). El Madrid fallaba tiros libres y bajaba la cabeza, síntomas de que no estaba concentrado, el partido se le hacía largo y el rival olía sangre. Sergio Rodríguez (14 puntos y 6 asistencias) asumió la responsabilidad de los suyos para mantener la ventaja con 2 minutos por jugar (73-66). Y, cómo no, dos rebotes en ataque de Felipe Reyes (sumó además 13 puntos) que sentenciaron el choque, 81-72. El Madrid será líder y tendrá ventaja de campo en todo el play-off. La herida de la derrota en Euroliga tardará en cicatrizar.
Real Madrid (19+21+19+22): Carroll (14), Darden (10), Llull (18), Bourousis (5) y Slaughter (3) -equipo inicial-, Mirotic, Rodríguez (14), Díez, Mejri (2), Yusta (2) y Reyes (13).
Gipuzkoa (16+17+13+26): Neto (17), Salgado (12), Hanley (1), Doblas (11) y Robinson (7) -equipo inicial-, Motos, Huskic (4), Winchester (16) y Olaizola (4).
Árbitros: Emilio Pérez, Lluis Guirao y Juan J. Martínez. Sin eliminados.
Gabriel