Hace un rato nuestro presidente Gerardo me llamaba para comunicarme el fallecimiento de uno de los jugadores historicos de nuestro club, Goyo Benito.
Según me contaba Gerardo, Benito ya llevaba tiempo en una residencia y sufría la enfermedad del Alzheimer. No sabemos las causas de su fallecimiento, pero ya sabemos que en estos duros días en el que ese virus maldito nos está asolando, a personas mayores y ya con dolencias es motivo para agravar su situación. Sea a como sea es una dolorosa pérdida para su familia, amigos y el madridismo en general.
El de Puente del Arzobispo (Toledo), vistió la camiseta de nuestro equipo desde 1969-1982, trece temporadas defendiendo el escudo de nuestro Real Madrid. 420 partidos oficiales, 6 Ligas y 5 Copas de España en su palmarés. Me cuenta Gerardo de las dotes atléticas de Benito, el cual practicó el atletismo en su juventud llegando a ser campeón de España de lanzamiento de Jabalina. Característico su bigote, muy peculiar en algunos jugadores de aquella época. Aunque no se solía prodigar en el ataque como los defensores de ahora, marcó tres goles. Recuerdo perfectamente uno al Oporto que nos hizo pasar la eliminatoria y clasificarnos para los cuartos de final de la Copa de Europa. El equipo había caído en Oporto por 2-1 y los portugueses aguantaban bien el resultado hasta que Goyo subió a rematar un córner (en el fondo norte, en el que me encontraba yo con mi padre) y la clavó al fondo de la portería de los Dragones.
Es coincidencia que en un día como hoy de hace 28 años nos dejase otro gran madridista, Juanito.
Desde La Gran Familia queremos dar nuestro más sentido pésame a sus familiares y amigos, y rezamos por su eterno descanso. Descansa en paz Goyo
D.E.P
Otro grande que se nos va.
Siempre recordaré aquel gol que consiguió en los últimos minutos frente al Oporto. El partido de ida fue el primer partido que vi fuera de España al Real Madrid. La amabilidad de los portugueses fue algo extraordinario. Al terminar el partido se puso a llover de una forma increíble y nos acompañaban a los hoteles compartiendo sus paraguas.
Goyo Benito siempre fue un jugador admirado por mi. No siendo muy alto se crecía pareciendo un gigante cuando se enfrentaba a enormes delanteros, especialmente los ingleses.
Su garra y corazón consiguió mantener un espíritu de lucha indomable en aquel equipo que ya no tenía en sus filas a don Alfredo y compañía.
Siempre entraba con el pié a ras de suelo, por lo que no era justo la fama que tenía de excederse de duro. En lo que excedía era en fuerza, garra y corazón. Un auténtico León sobre el terreno de juego.
D. E. P. querido Goyo Benito.