“En la imagen, Solari celebrando un gol con la camiseta del Real Madrid”
A lo largo de la historia han sido varios los jugadores que han cambiado la rojiblanca colchonera por el blanco merengue, o lo que es lo mismo, han pasado de ser indios a ser vikingos. Hoy os traemos aquí dos de esos casos, dos jugadores que llegados desde los vecinos de la Ribera del Manzanares (hoy ya no se podría decir eso), llegaron a Chamartín para defender nuestra elástica.
Joaquín Parra Fernández “Parra”
Parra nace un 17 de junio de 1961 en Sevilla. Se forma en la cantera del Real Betis, debutando un 7 de septiembre con el primer equipo frente al Athletic Club, Parra tenía por entonces 19 años. Jugó con los verdiblancos durante siete temporadas (1980-1987).
Este fino centrocampista sevillano ficha en el verano de 1987 por el Atlético de Madrid, en donde jugará durante dos temporadas (1987-1989).
En el verano de 1989 y tras lograr la carta de libertad, llega al Real Madrid. Con los madridistas jugará dos temporadas (1989-1991), logrando conquistar 1 Liga y 2 Supercopas de España.
Tras dejar el Real Madrid juega una temporada en el Honvéd de Budapest, para finalizar su carrera en el Écija, donde en 1993 colgó las botas.
Tras su retirada como futbolista profesional, entrenó al Betis C y Betis B, así como en alguna ocasión a la Selección Andaluza.
Santiago Hernán Solari Poggio “Solari”
Solari nace un 7 de octubre de 1976 en Rosario (Argentina). De familia de tradición futbolística, ya que muchos miembros de la familia se dedicaron a ello, Santi se forma en la cantera del Neweel´s Old Boys.
Con 20 años es fichado por River, debutando el 12 de mayo de 1996. Tras tres temporadas con River, en el que juega 100 partidos y marca 17 goles, ficha por el Atlético de Madrid.
Llega al Atlético en el verano de 1999, con el que solo estuvo una temporada, en la que los rojiblancos descendieron a Segunda. Jugó 57 partidos y marcó 7 goles.
En el año 2000 ficha por el Real Madrid. Con los merengues jugará durante cinco temporadas (2000-2005). No consiguió hacerse con la titularidad absoluta, pero casi siempre era el jugador número 12, dando unas prestaciones excelentes al equipo siempre que se le necesitaba. Jugó 167 partido y marcó 16 goles. Ganó vestido de madridista 2 Ligas, 2 Supercopas de España, 1 Copa de Europa, 1 Supercopa de Europa y 1 Copa Intercontinental.
Tras dejar el Real Madrid pasó por el Inter de Milán (2005-2008), San Lorenzo de Almagro (08-09), Atlante (09-10) y Peñarol (10-11).
Ya como entrenador, comenzó entrenando a cadete del Real Madrid, para posteriormente dirigir a uno de los equipos juveniles. Esta es su segunda temporada entrenando al Real Madrid Castilla.