Real Madrid 111 – La Bruixa D’Or 63. El partido de la canasta imposible
Gabriel Lamparero. ACB. Jornada 5. Fase Regular – 10 de noviembre de 2013
El partido que disputó el Real Madrid frente a La Bruixa D’Or podría ser recordado por los 28 puntos de Nikola Mirotic en tan 22 minutos de juego (a los que sumó 10 rebotes para 38 de valoración); quizá también por ser la mayor ventaja conseguida por el campeón blanco en 25 años en la ACB (48 puntos de diferencia) o por la escandalosa diferencia de valoración, 158 a 42. Pero, sin duda alguna, cualquiera de los 7.727 espectadores que asistieron a la nueva demostración de poderío de la apisonadora madrileña, recordará el momento mágico del año en curso: estamos en el final del segundo cuarto, apenas queda 1 segundo. Sacando desde su propia canasta Slaughter envía un balón larguísimo a cancha contraria, con mala puntería pues el balón parece perderse por la banda del banquillo de Laso. Sin embargo, el “Gran Capitán”, Felipe Reyes, sale a por el balón como un poseso (nunca dará un balón por perdido)… lo recoge en el aire de espaldas y a dos manos lanza de a canasta sin mirar… triple espectacular que lleva el delirio a propios y extraños. Momento inolvidable que encumbra a un jugador admirable y espejo para los jóvenes que comienzan en las pistas de cualquier colegio: D. Felipe Reyes.
El partido tuvo poca historia, por otra parte. El Madrid parece jugar con el tiempo y con los rivales. Decide cuándo arrancar, cuándo parar, cuándo correr, cuándo machacar. Hoy en día, la diferencia con la clase media de la ACB es tan descomunal que los partidos son un cúmulo de jugadas espectaculares… un entrenamiento con público, eso sí, un público agradecido que asiste anonadado a las continuas demostraciones de la plantilla blanca: las asistencias del Chacho (9), los triples de Jaycee “metralleta” Carroll (2 de 3), las entradas de Rudy (19 de valoración en 17 minutos), la casta de Bouroussis (quien descansó más de la cuenta), la garra de Felipe, las carreras de Sergi Llull (14 puntos y 24 de valoración) y cómo no, la Clase con “C mayúscula” del hombre que todo lo hace bien: Nikola Mirotic (qué poco queda para que se marche a la NBA). Nikola domina todas las fases del juego, todas sus facetas: interior (ojo a su juego de pies), abierto, a media cancha, en el triple… un portento que parece no tener techo y que tras el verano parece más fuerte y confiado.
Solo en el primer cuarto, con Waters como hombre más destacado, el equipo catalán se mantuvo en el partido… pero era un espejismo. En tan solo 10 minutos, un parcial de 29-12 dejó el encuentro visto para sentencia. El Madrid tiene hambre y en el tercer cuarto no paró de defender y contraatacar sin descanso, como resultado la diferencia siguió creciendo con un parcial escalofriante: 67-35. Cabe destacar que en La Bruixa D’Or juega el hijo del genial Joan “Chichi” Creus. El Real Madrid se mantiene líder tras la jornada 5, con 5 victorias incontestables y una canasta para la videoteca: Gracias, D. Felipe.
Real Madrid 111 (25+29+34+23): Rudy (9), Mirotic (28), Darden (4), Llull (14) y Mejri (6) -equipo inicial-, Reyes (5), Rodríguez (15), Carroll (14), Bourousis (6), Slaughter (4), Draper (3) y Díez (3).
La Bruixa D’Or 63 (16+12+19+16): Hernández (5), Arteaga (4), Waters (17), Kouguere (9) y Larsen (8) -equipo inicial-, Creus (6), Asselin (2), Eriksson (10), Kody (2) y Giannopoulos.
Árbitros: Pérez Pizarro, Araña y Fernández. Sin eliminados. Asistencia: 7.727 espectadores.
Gabriel Lamparero
Amigo Gabriel, de nuevo gracias por tu colaboración en el Blog
Un crónica muy interesate, Gabriel.