Una vez más nuestro socio y amigo Miguel Ángel Plaza Arranz nos regala un poema dedicado a algo referido a nuestro Real Madrid. Pero esta vez va más allá y nos dedica un poema a su Peña, a nuestra Peña, a nuestra Gran Familia. Millones de gracias Miguel Ángel.
PEÑA MADRIDISTA LA GRAN FAMILIA (*)
Considero ahora yo por fin de recibo (**)
referirme a un muy especial colectivo
Es la Peña Madridista “La Gran Familia”, la más incondicional,
la que apoya a nuestro equipo… ¡desde el principio hasta el final!
La institución familiar figura entre sus dogmas doctrinales,
porque estos peñistas están unidos… ¡por lazos fraternales!
Todos ellos tienen algo en común en sus experiencias vividas,
pues el Real Madrid es sin duda… ¡fundamental en sus vidas!
Aun a riesgo de que pueda parecer una reflexión cómica,
te diré que esta Peña posee también… ¡vocación gastronómica!
Ello es porque se organizan opíparas comidas y deliciosas cenas,
contando a veces con una leyenda blanca… ¡para hacerlas más amenas!
Ocurre algo vital en estos banquetes durante su transcurso,
y es que el “presi” Gerardo… ¡nos honra con un discurso!
En ocasiones habla él con tal pasión… que la emoción le puede,
por tanto es imposible que quien le escuche… ¡indiferente se quede!
Cuando el equipo merengue se la juega en algún desplazamiento,
allí que estará la Peña para infundir… ¡su imprescindible aliento!
Y aunque nuestros jugadores sean mal recibidos en un hostil lugar,
los peñistas les harán sentir a todos ellos… ¡el calor del hogar!
Si una cosa de estos viajes… en particular yo admiro,
es que los peñistas matan dos pájaros de un tiro (***)
No sólo animan al equipo en el estadio con enfervorizada pasión,
además hacen turismo y viven momentos… ¡de ocio y diversión!
Con el avance de las nuevas tecnologías, viene siendo habitual
ver la página web de la Peña convertida… en punto de reunión virtual
Esta colosal estructura… en un sólido engranaje se basa,
ya que la sapiencia de Antonio Armero… ¡todos los límites rebasa!
En esta eficiente web, figura Javi Gordo como un colaborador de primera,
porque en conocimientos de baloncesto es él… ¡una eminente lumbrera!
Y si en la Sección de “Comentarios”… alguien desea participar,
ha de saber que tiene siempre las puertas abiertas… ¡de par en par!
Aunque ciertamente se ha quedado corto lo aquí expuesto,
la grandiosidad de esta Peña… ¡quedó de manifiesto!
Y ya para terminar, es del todo necesario que un hecho ocurra,
se trata de gritar en honor a nuestra Peña: “Hip hip… ¡hurra!”
(*) = Se realiza un recorrido por algunas de las actividades realizadas por la Peña Madridista “La Gran Familia”, tales como: los encuentros entre peñistas a través de comidas y cenas (en el transcurso de la cuales el presidente Gerardo se dirige a la audiencia, y que en ocasiones cuentan con algún invitado relevante relacionado con el club blanco (jugador, entrenador… etc.)), los desplazamientos o viajes llevados a cabo para apoyar al equipo (en los cuales se aprovecha para hacer turismo y vivir momentos de ocio y diversión), y la actividad desarrollada en la página web de la Peña (www.pmlagranfamilia.com), a cuyo cargo se encuentra Antonio Armero (con Javier Gordo como colaborador en asuntos relativos a baloncesto), estando además la web abierta a la participación de todo aquel que lo desee mediante la Sección de “Comentarios” (sección disponible en cada una de las informaciones expuestas en dicha página web).
(**) De recibo (expresión) = Conveniente, apropiado, adecuado.
(***) Matar dos pájaros de un tiro (expresión) = Lograr dos objetivos a la vez
Gracias Miguel Ángel!. Gracias por todos estos poemas con los que nutres nuestra Web y en especial por este dedicado a nuestra Gran Familia. Gracias por mencionarme en el mismo, aunque no creo que me merezca tal honor. En esta Gran Familia somos como los mosqueteros, » Todos para uno y uno para todos «. Un abrazo grande y muchas gracias. Hala Madrid siempre!!!
¡BRAVO! Muchas gracias Miguel Ángel, se me ha hecho corto 😉
¡Muchas gracias por vuestros comentarios!
Si estos versos dedicados a nuestra Peña logran arrancan alguna sonrisa en el lector, ya me doy por satisfecho.
¡Un fuerte abrazo!