Los jugadores madridistas hacen piña tras el partido. fotografía realmadrid.com |
Real Madrid 96 Fenerbahçe 87
Segunda semifinal de la Final Four de la Euroliga. Temporada 2014-2015.
Partido disputado en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de
Madrid. 15 de mayo de 2015. 21:00 horas.
Con menos dificultades de las previstas y tras un segundo cuarto
espléndido, el Real Madrid se clasificó para la final de la Euroliga.
Los hombres de Laso llegaron a vencer hasta por 27 puntos al comienzo
del tercer cuarto (64-37) y solo el empuje final de los turcos evitaron
una paliza mayor. En un mal de partido de Felipe Reyes, Rudy Fernández y
Jaycee Carroll, fueron protagonistas los menos habituales en estas
lides. Destacó sobre los demás el mexicano Gustavo Ayón, autor 18
puntos, 7 rebotes, 6 asistencias (30 de valoración).
K. C. Rivers, con 17 puntos (5 de 6 triples) fue determinante en el
segundo cuarto; así como la garra, inteligencia y veteranía de Andrés
Nocioni (12 puntos y 18 de valoración). El argentino se comió
literalmente al reciente MVP de la Fase Regular, Bjelica, al que le dio
un clinic gratuito sobre cómo jugar los partidos importantes. El Madrid,
que no pasó apuros para mantener la ventaja en los 15 minutos finales,
se jugará el ansiado título de la Euroliga frente al Olympiacos griego,
en la revancha de la final de Londres 2013. 40 minutos separan al Real
del sueño de la Novena Copa de Europa.
Comenzó mejor el Fenerbahçe, aupado por sus incondicionales, para
conseguir mínimas ventajas apoyado en el juego interior de Zoric y
Vesely. Felipe Reyes cometió dos faltas personales muy pronto y Laso
tuvo que recomponer el juego interior con la pareja Ayón-Nocioni. Sin
Bourousis en la rotación, Marcus Slaughter tuvo apariciones secundarias
para dar descanso a los verdaderos protagonistas de la noche. El dúo
Ayón-Nocioni fue un muro infranqueable para Obradovic. La presencia en
pista de otra pareja de oro, los Sergios, fue también decisiva. Entre
ambos, con Rudy poco activo, el Real encontraba buenas posiciones de
tiro y no perdía balones, dos factores clave para este tipo de partidos.
Además, la defensa sobre Goudelock era perfecta, evitando que doblara el
balón en sus penetraciones. El Madrid, paciente, no dejó que los turcos
se escaparan y llegó al final del primer cuarto perdiendo por solo 1
punto, 20-21.
En el segundo cuarto se vivió la tormenta perfecta. El Madrid machacó a
los turcos a base de defensa, juego interior y triples. Entre Ayón,
Nocioni, Rivers y "El Chacho", con Maciulis como secundario de lujo,
sentenciaron el partido con solo 20 minutos jugados. Cada jugada blanca
terminaba en canasta, bien de 2, con Ayón jugando con Vesely y Bjelica,
bien de 3, con Rivers siempre solo tras el extra pass. "El Chacho"
repartía asistencias sobre el parqué y el Fenerbahçe se disolvió como un
azucarillo. Al Madrid le salía todo, con defensas perfectas podía correr
y si no podía acabar a la contra tenía criterio para buscar siempre al
hombre libre de marca. Los turcos se quedaban en los bloqueos ante el
movimiento armónico de las piezas de Laso. La lucha de Nocioni fue un
factor clave. El argentino se vació con una actividad encomiable en las
dos zonas. El parcial de 35-14 lo dice todo.
Los blancos se iban al vestuario dominando ampliamente por 55-35. La
sensación era de partido acabado y las caras de los jugadores de
Obradovic al irse a los vestuarios así lo mostraban. Sin hacer un mal
partido estaban perdiendo por 20 puntos, pero ¿a cuántos equipos le ha
hecho lo mismo el Madrid en los últimos años? Son minutos en los que el
Real entra en erupción, se lo lleva todo por delante, anota sin fallo y
defiende a muerte, ahogando al rival. Es casi imposible resistirlo.
Fenerbahçe lo vivió en sus carnes en el peor momento posible. Estaban
fuera de la final en apenas 20 minutos.
El comienzo del tercer acto fue aún peor para los turcos. 3 triples
consecutivos del Madrid acabaron con cualquier atisbo de remontada
otomana. Laso comenzó con las rotaciones para mantener a sus hombres
frescos, sabedor de que el partido no se podía escapar. Vesely, tan buen
jugador como marrullero, y Goudelock se empeñaron en mejorar sus
estadísticas individuales y dieron algo de esperanza a la hinchada turca
a 1 minuto del final del tercer cuarto (71-57).
Ante un rival enrabietado que fue más duro de lo necesario, el Madrid
jugó con el tiempo y la ventaja. Reyes no tuvo su día, tampoco Rudy, aún
renqueante del tobillo pero los buenos minutos finales de Llull y la
dirección pausada de Sergio Rodríguez fueron suficientes para acabar con
un buen equipo. La final ante Olympiacos está servida. El Real ha hecho
el mejor juego de los cuatro contendientes pero le queda el reto más
difícil: vencer a la ansiedad de una Copa de Europa que ha merecido con
creces.
REAL MADRID 96 (20+35+21+20): Llull (12), Rudy (12), Carroll (7), Reyes
(-) y Ayón (18) --cinco inicial--; Campazzo (-), Sergio Rodríguez (13),
Nocioni (12), Maciulis (2), Rivers (17), Slaughter (2) y Bourousis (1).
FENERBAHÇE ULKER 87 (21+14+24+28): Goudelock (26), Bogdanovic (12),
Zoric (6), Vesely (20) y Sipahi (-) --cinco inicial--; Mahmutoglu (6),
Zisis (2), Cetin (-), Savas (2), N. Bjelica (11), Erden (-) y Preldzic (2).
Gabriel.