«Imagen. Yabusele: Partido espectacular de Oso bailarín, uno más, imparable dentro y fuera de la zona. Fotografía Javi Gordo.»
Gran victoria madridista ante una Virtus que se presentaba con un balance de 5-1 como uno de los “gallitos” de la competición. Nueva exhibición madridista guiados por un Campazzo descomunal y con Tavares y Yabusele como grandes socios del argentino, sin olvidar a Rudy Fernandez, rey de los “intangibles”.
Real Madrid 100 Milán 74
Hala Madrid…
Éxtasis
Dia festivo en Madrid y partido grande en el Palacio, nos visitaba la Virtus de Bolonia, ya sin Scariolo que fue despedido tras unas declaraciones al principio de temporada donde se lamentaba de la pérdida de calidad tras los cambios realizados en el equipo y la falta de jugadores con “personalidad” para jugar los momentos determinantes del partido. El Madrid tenía la baja de Ndiaye (rotura de los huesos propios de la nariz) y con Poirier y Yabusele incorporados “in extremis”. El partido de inicio fue la toma y daca esperado, los visitantes trataban de hacer daño con la movilidad de Shenghelia – MVP la última jornada – y el peligro exterior de Cordinier y Belinelli, enfrente primeros “atisbos” del vendaval que estaría por venir de la mano de Facu y Tavares. Pequeñas ventajas de uno y otro equipo con gran velocidad en el jugo, y gran intensidad, como demuestra el propio Campazzo “volando” literalmente para salvar un balón que se iba por la línea de fondo. Al cierre del primer cuarto se llega con 26-27 tras un 2+1 de Hackett que había tomado las riendas italianas en las últimas acciones del cuarto.
El festival ofensivo era el esperado entre dos equipos que buscan el juego rápido, pero este Madrid entiende el juego y no le basta con el acierto atacante, sabe que con un paso en defensa el equipo es imparable, y fue a por ello, Hacker sería el autor de los 4 primeros puntos en cuarto de los boloñeses, entre las dos canastas nada menos que 6 minutos de juego, habíamos sellado nuestra canasta, aunque en ataque habíamos perdido parte de la efectividad del primer cuarto, 36-31 era el marcador. Los últimos 4 minutos del segundo cuarto fueron toda una “oda” al baloncesto, volvió el espectáculo al Palacio y Facu volvió a demostrar que es el mejor base del baloncesto “europeo”, controló el partido a su antojo, corriendo, robando, asistiendo, anotando, hasta se permitió el lujo de rebotear en ataque, haciendo honor a su apodo, fue un auténtico “terremoto”, para colmo encontró la complicidad de chiquitín para destrozar a los italianos, 53-37 al descanso con el público puesto en pie en cada jugada.
Arrollador
En la reanudación tres triples, uno de Musa y dos de Deck, más prolífico en este tipo de lanzamientos en los últimos partidos, elevaron la distancia por encima de los 20 puntos, la tónica era la misma, intensidad defensiva atrás, aunque el Madrid viéndose con el partido prácticamente sentenciado bajó las revoluciones algo que se tradujo en un estancamiento anotador, fue el cuarto más “pobre” en este apartado, 15-14 con errores en el lanzamiento y varias pérdidas de balón. Un último arreón con un triple final de Belinelli, el mejor de los italianos sobre todo en la segunda parte dónde parecía el único que se “revelaba” ante la superioridad madridista, ponía el 68-51 antes del último cuarto.
Belinelli volvía a aparecer para acercar a su equipo, 12 puntos de diferencia, tras todo lo que había ocurrido en el partido era un clavo al que agarrarse por parte italiana para soñar con la remontada, pero este Madrid no da opción y suma muchos “efectivos” a la causa, como Poirier, de menos a más en el partido, como Causeur, penetrando y castigando desde el triple y como no, como Yabusele, nuestro oso bailarín hizo un último cuarto para el recuerdo con varias acciones plenas de fuerza, pero no estaban solos, Rudy, volvió a dar un máster en cancha, es un jugador al que las estadísticas no hacen justicia, 6 de valoración puede hacer pensar en un partido “normalito”, pero si analizas el +26 con él en pista puedes rápidamente darte cuenta del impacto del mallorquín en el partido. El Madrid era de nuevo un torbellino, la diferencia en el marcador se acercaba a los 30 puntos y el público se rendía a su equipo, uno a uno los jugadores eran coreados por una grada entregada. El mejor espectáculo ha vuelto al Palacio y Facu tiene gran culpa de ello.
100 – Real Madrid (26+27+15+32): Causeur (10), Campazzo (18), Deck (11), Tavares (17), Musa (10) -cinco inicial-, Hezonja (9), Llull (2), Chacho (1), Poirier (5), Yabusele (16) y Rudy Fernández (1).
74 – Virtus Segafredo Bolonia (27+10+14+23): Cordinier (7), Belinelli (15), Pajola (2), Shenghelia (12), Dunston (9) -cinco inicial-, Dobric (5), Hackett (9), Mickey (8), Smith (7), Lundberg (-) y Abass (-).
…y nada más
Buenos días,
Enhorabuena por tu brillante eurocrónica, Javi, como es habitual.
Tu titular resume el estado en el que se encuentra el equipo, desde hace unas semanas. Desde mi punto de vista, la buena defensa sigue siendo la clave para poder desplegar un juego brillante. De igual modo, es destacable que 6 jugadores del equipo hayan anotado 10 ó más puntos.
Hay que seguir trabajando, pero tenemos que disfrutar de estos momentos.
¡HALA MADRID!
Venía la Virtus como tercer clasificado, y lo demostró en un primer cuarto muy competido, cómo bien dice Javi. Pero el equipo está de dulce. Cómo dije en algún comentario anterior, este ritmo de competición es imposible mantenerlo durante toda la temporada y en toda las competiciones, pero de momento vamos a seguir disfrutando y a soñar con una temporada histórica. Gracias por la crónica Javi, abrazo fuerte y Hala Madrid siempre!!!
Yo solo puedo decir una cosa: YA BU SE LE OEOEOE
Gran partido de todo el equipo y que bueno es ver cada vez a más socios en El Palacio
Por otro año lleno de títulos #QueNoPareLaRacha
Gracias por tu información,Javi…completa,como siempre……
Este año,tenemos un equipo,más completo que nunca..ojalá dure toda la temporada.
Un abrazo.