“Imagen. Vinicius celebra junto a Valverde el único gol madridista. Fotografía Twitter (X) Real Madrid.”
Tras una jornada más como líderes con amplio margen en Liga, una competición no exenta de polémica que cada vez se adueña más de la realidad, el Madrid retornaba a su territorio fetiche, la Champions, la medicina por antonomasia con la que el equipo suele dejar atrás conflictos deportivos o de cualquier índole. Volvían las eliminatorias al Bernabéu, aunque por extraño que parezca, históricamente siempre le ha costado más dar su mejor versión en situaciones ventajosas como en este encuentro con el 0-1 de la ida. Por eso, ni en el día de su 122 cumpleaños, no existen las eliminatorias tranquilas en el Bernabéu. Por el contrario, estos octavos de final eran la gran oportunidad del Leipzig, tanto a nivel colectivo como individual, para hacer historia y ganarse un alto grado de prestigio.
Real Madrid 1 Leipzig 1
Tal y como reconoció el propio Carletto en rueda de prensa, el partido fue malo, probablemente, también por el desempeño de los jugadores, pero sobre todo por su planteamiento. Ese mismo con el que ha perdido el único partido de Liga y el único a 90 minutos de la temporada: con cinco centrocampistas, Bellingham y uno de los dos Meninos de Oro (Vinicius en este caso y Rodrygo frente al Atlético). Es decir, sin delantero que intimide al rival ni con el que los propios jugadores merengues puedan conectar en ataque, además de que de esta forma se desarticula futbolística y mentalmente un equipo que jugando como sabe funciona a pleno rendimiento. Y por mucho que tuviésemos la ventaja del 0-1, en una noche europea del Bernabéu, no puede suceder. Y mucho menos siendo netamente superior a tu rival, pese a lo bien armado que está el conjunto de Marco Rose. En definitiva, lo más positivo es el pase a Cuartos de Final, que no es poco, y, por supuesto, la noticia de que no haya habido ninguna lesión. Algo que, desgraciadamente, no es tan habitual como debería durante la presente temporada.
Primera parte para olvidar
Ante la sorprendente alineación de Ancelotti sin ningún delantero acompañando a Vinicius, arrancó el partido con declaración de intenciones de un motivado Leipzig que salió con las ideas claras y fe en sus posibilidades. Y tanto, que a lo largo de la primera parte tuvo más opciones que nuestro equipo de abrir la lata en un intercambio de golpes propuesto por Ancelotti mediante un mediocampo muy físico y con Bellingham y Vinicius como futbolistas más adelantados.
A priori, en un ida y vuelta, el Real Madrid casi siempre tiene las de ganar, pero el conjunto alemán se plantó en las inmediaciones del área local hasta en tres ocasiones durante el primer cuarto de hora, a través de pases interiores y profundidad en los metros finales. En el minuto 9, Sesko se quedó solo ante Lunin tras un pase filtrado que le dejó en mano a mano, aunque para alivio del Bernabéu, era fuera de juego. De todas formas, el portero ucraniano había desbaratado la acción con una espectacular intervención. En segunda instancia, fue Openda dos minutos después quien desde el borde del área tuvo en sus botas la igualada en la eliminatoria, pero el esférico se marchó muy desviado. Y por tercera vez, justo al cuarto de hora, el propio Openda cruzó demasiado el balón con la izquierda.
Respecto a lo acontecido en la portería de Gulacsi, Vinicius fue el único peligro de los madridistas mediante un cabezazo a centro de Tchouamení que acabó en la parte de arriba de la portería y alguna acción aislada que no obtuvo premio debido a la falta de personal rematador en el área. Además, después de unos últimos instantes de la primera parte en los que los visitantes acorralaron de nuevo a nuestro equipo, Openda estrelló el balón contra el lateral de la red.
Rodrygo impulsó al ataque blanco en la segunda aprte
En la reanudación, ya con más presencia ofensiva por medio de Rodrygo que sustituyó a Camavinga, nada parecía cambiar, pues los teutones mantenían su dominio y ya en el minuto 48 Openda tuvo una nueva ocasión de anotar el primer tanto del partido tras esquivar a Lunin, pero cuando se trataba de acomodar el disparo que tapaba Nacho, se rehízo el cancerbero para atajar el balón. Los defensas blancos repelían una y otra vez los disparos y centros visitantes, pero la entrada de Rodrygo fue un elemento que reactivó a los de Ancelotti. El brasileño salía con ganas de reivindicarse y en la primera acción en la que estuvo cerca del esférico, presionó y forzó la tarjeta amarilla de David Raum, que evitó que se internara en el área. A continuación, asistido por Carvajal, el cancerbero le detuvo un disparo desde el costado derecho.
La dupla Bellingham-Vinicius vuelve a demostrar su jerarquía en las grandes noches
Pero el futbolista más determinante del equipo, junto a Bellingham, y uno de los mejores jugadores del mundo, volvió a aparecer como suele hacer en las grandes noches (después, eso sí, de estar al límite de la expulsión por falta y posteriormente enzarzarse con un rival… aunque también pudo provocarla en otra jugada en la que recibe un golpe en el rostro, pero no se ha podido comprobar debido a la ausencia de repeticiones).
Primero avisaría con una gran jugada por la izquierda, deshaciéndose de dos rivales para que Kroos tirase por partida doble fuera del área. El segundo disparo lo despejaría Gulacsi con una meritoria parada a mano cambiada, pero sería anulada debido a que en primer momento, la redonda golpearía en Rodrygo, quien se encontraba en fuera de juego. Y, pocos instantes después, una contra perfectamente ejecutada acabaría en gol. Bellingham la filtraba de manera inmejorable, a la distancia del pie de apoyo que todo delantero desea, para que Vinicius golpease dentro del área, directo a la escuadra derecha del cancerbero.
Para pasar de ronda, tocó sufrir un poco más
Poco duró la alegría para los de Ancelotti, ya que tan solo tres minutos después, un cabezazo de Orban a centro de Raum volvía a establecer las tablas. Y poco nos pasó en este encuentro en comparación con el peligro generado por el Leipzig, ya que la conexión Raum-Orban pudo repetirse, pero el testarazo se marchó por la línea de fondo, cerca del poste. Una nueva aparición de Rodrygo desde el balcón del diez, con jugada individual marca de la casa que acabó mansamente en las manos de Gulacsi, fue la excepción del tramo final, con el que el encuentro acabó como empezó: con el Leipzig acosando nuestra portería. Entre dichas llegadas, destacó la última sobre el resto, el disparo de Dani Olmo que se estrelló en el larguero, intencionadamente dirigido con el interior a pierna cambiada desde la esquina del área.
Como orgulloso madridista y socio de la Peña La Gran Familia que siempre trata de aportar lo máximo posible a nuestro amado club, quisiera felicitar al equipo por el pase de ronda, pero al coincidir con ello y ser un día al año, sobre todo a la entidad, a todos sus aficionados ubicados en todo el planeta e integrantes de cada estamento por los 122 años cumplidos este miércoles 6 de marzo de 2024. ¡Felicidades a todos!
¡¡¡HALA MADRID POR SIEMPRE!!!
Real Madrid CF: Lunin – Carvajal, Rudiger, Nacho, Mendy – Tchouamení, Kroos (Modric, minuto 77), Camavinga (Rodrygo, minuto 45) – Bellingham (Joselu, minuto 84) y Vinicius.
RB Leipzig: Gulacsi – Benjamin Henrichs, Willi Orban, Castello Lukeba, David Raum – Xavi Simons, Xavier Schlager (Elmas, minuto 84′), Dani Olmo, Amadou Haidara (Kevin Kampl, minuto 89′) – Lois Openda (Yusuf Pulsen, minuto 76′) y Benjamin Sesko (Cristoh Baumgartner, minuto 84).
Pues si Javier, sufrimos más de la cuenta. Se supone que cuando pueblas el centro del campo es para tener el control del partido y evitar que te generen ocasiones de gol, pero nada de eso ocurrió, ya que prácticamente el peso del partido en la primera mitad lo llevaron los alemanes. Se mejoró en la segunda mitad, pero como bien reseñas nos pudo costar cara una acción de Vini en la que se jugó la expulsión. Es un grandísimo jugador, muchas veces le buscan, pero debe de serenarse para sacar su mejor versión y no perjudicar al equipo. En fin, estamos en cuartos, en donde ya nos esperará un rival de la misma talla o superior al Leipzig. Gracias por la crónica Javier y Hala Madrid siempre!!!
Hacia tiempo que no se oían silbidos tan generalizados de la afición contra su propio equipo. Entiendo que ante el mal juego, unos reaccionen protestando, otros pensamos que es en los momentos difíciles cuando hay que apoyar más fuerte a los jugadores.
La realidad es que todos tratamos de sacarnos los nervios, remando de alguna manera para sacar adelante la eliminatoria.
Saludos Javier y gracias por tu completa crónica.
Mal planteamiento: Nunca en mi vida había visto jugarcal Real Madrid con un solo delantero y contemporizando, y ya son muchos los años de madridista.
No se puede actuar en contra de tus principios, solamente con un solo cambio, hubiese sido otra cosa, que esa dejar a Nacho en el banquillo, bajar de central a Tchuamení y sacar a Brahín por la derecha, pero evidentemente no era el día inspirado de Carletto.
Olvidemos el tema y centrémonos en cerrar la liga y, que sirva de experiencia.
¡HALA MADRID POR SIEMPRE!!!!