El Rincón del Peñista Opinión

El Rincón del Peñista| En respuesta a Piqué (por Javier Muñoz Castaño)

Como recordaréis, hace unas semanas el ex futbolista del FC Barcelona, Gerard Piqué, quitaba importancia a la última Champions conquistada por nuestro equipo. Venía a decir que el Madrid no fue superior a sus rivales y que la Decimocuarta no será recordada por nadie. Nuestro socio Javier Muñoz Castaño le contesta en el siguiente artículo.

En este artículo querría dar las gracias a Piqué por sus palabras: “nadie se acordará de la Catorce del Madrid”, porque ha sido una gran oportunidad para resaltar todos los motivos por los que nos sentimos orgullosos de tal hazaña, que incluso trascienden más allá de haber conquistado dicho título. Catorce, el número por cierto con el que doblamos al segundo que más Champions tiene y también sacamos a al Barça de Gerard más que nunca antes en la historia (nueve), pero esta edición se recordará para la posteridad por mucho más que cuestiones cuantitativas, sino también cualitativas y de diferente índole:

  1. Igual que en el 66 después de la marcha de Di Stéfano, Kopa, Santamaría, Lesmes, Atienza, etc ganamos la Sexta Copa de Europa, en 2022 volvimos a conquistar la Champions pese a las recientes ausencias de Cristiano Ronaldo, Sergio Ramos y Zinedine Zidane, ni más ni menos. Para dimensionar la grandeza de unos y otros, tu Barça aún no ha pasado de Fase de Grupos sin Messi.
    Por tanto, esto es el Madrid, con un escudo redondo, una camiseta blanca y muchas copas de Europa, gracias a un gen ganador y una mentalidad madridista que se transmite de generación en generación. Haciendo honor de esta forma al estribillo del himno que dice “veteranos y noveles, miran siempre sus laureles con respeto y emoción”, fueron apadrinados por los mejores maestros posibles en interpretar el gen ganador y mentalidad madridista, como Marcelo, Casemiro, Modric, Nacho, Carvajal, Lucas, Benzema, Kroos…
  1. Detrás de este éxito y de otros muchos, hay mucho trabajo silencioso pero no de menos vital importancia que el que sí se lleva los focos. Es digno de destacar el incansable trabajo realizado por figuras clave fuera de las portadas y halagos masivos como José Ángel Sánchez o Juni Calafat y su equipo de Scouting para, primero, planificar una estrategia de fichajes con jugadores que cumplan determinadas cualidades. A continuación, tantear diferentes promesas cuando aún son adolescentes y definitivamente apostar por ellos y llevar a cabo duras negociaciones, y por último el presidente que decide invertir en dichos futbolistas. Y no solo traen grandes futbolistas, sino grandes personas, puras, que sienten las alegrías y tristezas de los aficionados, y que por tanto también son tan MADRIDISTAS como los que animamos desde la grada o la distancia.
    Entiendo que puede dar envidia ver a tu eterno rival con un vestuario tan unido y que siente tanto los colores, y encima llegando a lo más alto… pero no todos los clubes pueden trascender como el Madrid y seguir sin aceptarlo solo hará aún más daño a los propios culés. Fe, unión, admiración a una historia, amor por unos colores, sentirse parte de una masa social, identificación con unos valores, sumergirse en el templo del fútbol que desde que Don Santiago lo levantara hace 80 años aún sigue impregnado de su esencia: fundirse en el abrazo entre equipo, técnicos, empleados, directivos, entorno e incondicionales, ya sean familiares, amigos o desconocidos de la otra punta del mundo, pero unidos por el lazo blanco que tan fuerte te ata a tu compañero…
Marcelo levanta junto a sus compañeros la Decimocuarta en París. Fotografía Antena3.com
  1. Entrando ya de lleno en los acontecimientos sobre el terreno de juego, también hay muchos momentos que el mundo del fútbol jamás olvidará:
    Si quieres contemplar un vendaval ofensivo con toque de corneta y arrasando mediante séptimo de caballería, a cualquier futbolero exento de envidia se le pone la piel de gallina a partir del minuto 60 de la segunda parte del Real Madrid-PSG… sí, siendo inferiores en el resto de la eliminatoria, pero todos los minutos valen igual, no solo los que os interesen a vosotros.
    Si quieres observar un baño de fútbol, puedes ver de nuevo el partido de ida de los Cuartos de Final en Stanford Bridge.
    Si quieres magia, en internet hay infinidad de videos para disfrutar en bucle el pase con el exterior de Modric que Rodrygo tradujo a gol en el Bernabéu o el penalti a lo panenka de Benzema en el Etihad.
    Si quieres fútbol vertiginoso, puedes ver de nuevo uno de los mejores partidos de Semifinales de la historia de la Champions, entre dos grandísimos equipos.
    Si quieres ver uno de los goles candidatos al mejor de aquella edición, recuerda una de tus peores pesadillas como futbolista, con el amago, la galopada y el golazo de Vini.
    Si quieres revivir una de las mayores gestas de la historia del deporte, rebobina de nuevo hasta ese minuto 74 en el que marca Marhez para el City, momento en el que el Bernabéu empezó a rugir como nunca para levantar a los suyos, hasta empatar en el 89 con un gran gol de esa pizarra que tanto os gusta a vosotros y empequeñecer al City con el estruendo que jamás había provocado un descuento, originando el auténtico éxtasis de pasar a una final de Champions con la mejor remontada de la historia de las que acabara concluyendo en el título, con permiso de la final de la Décima por supuesto.
    Y sí… la exhibición de Courtois fue la mejor que jamás hizo un portero en Champions. Para eso le tenemos y sabíamos que podíamos contar con esa carta. Pero sí, si quieres aprender de táctica, la Catorce también puede enseñarte a cómo triangular para atraer al rival hacia la zona que a ti te interese y así generar espacios con la finalidad de aprovecharlos a la espalda de la defensa y decidir la final. Con el gol de Vini, por cierto, un chaval de tan solo 22 años que en cuatro pasó de sufrir bullying a ser clave en la conquista de todos los títulos posibles con el club más grande de la historia.
    Todo ello, frente a los equipos más poderosos del momento, económica y deportivamente, a base de lo explicado en estos puntos. Por eso, querido Gerardo, no solo ningún futbolero olvidará jamás la Catorce, ni nosotros los madridistas, ni vosotros los antimadridistas, ni los aficionados neutrales como patrimonio de este deporte, sino que no lo olvidará la humanidad por el ejemplo de ambición, constancia y superación que quedará para los restos, porque desprendió valores que tú ni siquiera imaginas tener y hoy en día son cada vez más necesarios.

Entonces, Piqué, dime qué se siente y cuál es tu razón ‘favorita’ para recordar la Catorce de por vida, porque todos sabemos que no lo olvidarás jamás.

¡HALA MADRID POR SIEMPRE Y NADA MÁS!

Quiero dar las gracias a Javier por este artículo, en el que de manera educada y con maestría y argumentos más que sólidos y sobrados contesta al excelente exjugador del Barça. Es lo que hay Geri. Y os ánimo a los demás a colaborar en esta sección.

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