Baloncesto La Gran Familia

Baloncesto |DECÍAMOS AYER …

Escrito por Rafael Arias

” Imagen. El Palacio de los Deportes con público ( 1000 espectadores ) tras 15 meses de ausencia. Fotografía Realmadrid.com”

Como Fray Luis de León, al retomar su cátedra en Salamanca, tras pasar años encarcelado, podríamos comenzar este artículo.

En este caso no han sido años encarcelados, pero sí han sido 15 largos meses sin poder estar al lado de nuestro equipo de baloncesto. 15 meses donde ha pasado de todo (desde jugarse una Liga en un torneo de primavera; hasta ganar una Supercopa de España; caer eliminado en una Copa del Rey; disputar la Euroliga más emociónate e igualada de la historia, quedándonos a falta de minuto y medio de pasar a la Final Four de Colonia; hasta realizar una fase regular de Liga, con todas las victorias a domicilio y dos derrotas en casa). Y todo esto ha pasado, sin la proximidad del aficionado, jugando como si de un entrenamiento se tratase, con pabellones vacíos (no quiero entrar a valorar lo que ha pasado en la Euroliga, donde se han disputado partidos con aficionados, en algunos casos, a millares y sin guardar distancias de seguridad), donde los únicos espectadores eran algunos medios de comunicación y los cuerpos técnicos de los equipos.  Solo, el consuelo de la televisión, un partido tras otro, nos ha permitido seguir al equipo y mantener viva la esperanza de la vuelta al Palacio.

Sin embargo, el pasado jueves día 3, de golpe salió la noticia. Se anunciaba que para el partido del domingo día 6, podrían asistir 1.000 personas al Palacio y que las entradas se pondrían a la venta el viernes día 4 a las 18 horas, para los abonados del equipo de la temporada 2019-20. Un rayo de ilusión volvía a los aficionados.

Como si de una petición de entradas para una Copa del Rey o una Final Four se tratase, nos preparamos para el día y hora señalado. Tras leer el pliego de condiciones (3 folios extensos llenos de unos protocolos donde para nada se habla de baloncesto y si de mil cosas que estamos hartos de oírlas y cumplirlas en los últimos meses), nos disponemos a realizar la compra.

Las nuevas tecnologías a mí me comienzan a rebasar. Realizar una compra de una entrada en las condiciones que hubo que hacerlo, era un auténtico ejercicio de tensión, capacitación, reflejos y si me apuras de suerte. El poder conseguir la compra de 4 entradas, no fue sencillo (menos mal que mi hija es más hábil que yo en estos temas), pero una vez compradas, había que descargarse una aplicación en el teléfono móvil, para descargarse la entrada y ser esta descarga el único registro valido para acceder al recinto.

Con la ilusión de las entradas conseguidas, llegó el día del partido. Hubo que desempolvar, camisetas, bufandas y pancarta para la gran cita. Aunque parezca mentira, volver al Palacio 15 meses después a un partido de baloncesto, se convirtió en la más experiencia más ilusionante de los últimos meses. Daba igual no saber, si íbamos a estar cerca o lejos; si íbamos a ver a alguien conocido o no; si la aplicación del móvil iba a funcionar o no; … lo que si teníamos claro, es que nuestro equipo no nos podía fallar después de tanto tiempo sin estar a su lado y que íbamos a ser testigos directos del reencuentro.

La emoción de acceder al recinto fue grande, muy grande, incluso las lágrimas llegaron a asomar. Una vez dentro, todo era muy raro: la distancia de seguridad, el buscar dónde está mi hijo o mi hija, el animar al equipo con mascarilla, … lo único que no había cambiado era nuestro equipo, calentando para el partido. He estado presente en cientos de partidos de baloncesto, pero os puedo asegurar que el de ayer fue en el que más atención he prestado a un calentamiento y a una presentación del equipo.

Pronto comenzaría el partido (nuestro amigo Javier ya nos lo ha comentado con todo lujo de detalles, al igual que durante todos estos 15 meses). Gracias Javi, de parte de todos los que amamos a este maravilloso deporte, por habernos hecho participe de tus crónicas durante todo este tiempo. Seguro que tú también disfrutaste ayer tanto o más que nosotros.

Como no podía ser de otra forma, nuestro equipo nos devolvió con su entrega y profesionalidad una nueva victoria, a todos los aficionados presentes.

Confiemos que esta vuelta a nuestro Palacio se normalice en breve. Que todos podamos estar de nuevo juntos, animando a nuestro equipo y disfrutando de sus triunfos. La pesadilla ha durado 15 largos meses, que no vuelva jamás y que como DECIAMOS AYER, todos volvamos a abrazarnos. Termino con un emocionado recuerdo para los que nos han dejado en este tiempo y que desde un lugar más privilegiado se habrán alegrado de que hayamos podido comenzar a volver.

3 comentarios

  • Pco que añadir o comentar amigo. Simplemente darte las gracias por este emotivo artículo. Sé lo que el Real Madrid ( sea fútbol o baloncesto ) supone en la familia Arias García, por lo tanto me imagino las emociones ayer, como me imagino la de Ana y Javi, así como la de esos mil afortunados que pudisteis estar en la vuelta al Palacio junto a los nuestros. Mil gracias Rafa! Un abrazo fuerte y Hala Madrid siempre !!!

  • Gracias Rafa por compartir tus sentimientos que comparto al 100%, cuando salió nuestro equipo intentaba gritar pero no salía la voz porque se ahogaba en la emoción (y alguna lagrimita que se escapaba). Fue uno de los partidos más especiales que he vivido.
    Como dices, con el jaleo de las entradas no cogí mi localidad habitual, pero fue un lujazo ver quiénes las habían ocupado. Muy honrado de ver una pancarta de la Peña y a Gloria y a tí en “nuestras sillas”.
    Mínimo podremos disfrutar de otro partido en “nuestra casa”, ya lo espero con impaciencia.

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