«Imagen. El increíble tiro del equipo con sus mandarinas en los momentos finales, pero no fue suficiente. Fotografía Twitter Real Madrid Baloncesto.»
No se puede negar que el equipo lo está dejando todo en la cancha, se niegan a caer, se levantan una y otra vez en el partido, pero estas ganas, la garra de jugadores como Llull que saben lo que significa esta camiseta no son suficientes ante la falta de acierto en el tiro exterior que se convierte en un lastre imposible de superar.
Estrella Roja 65 Real Madrid 62
Hala Madrid…
Malas sensaciones
Partido aplazado de la jornada 20, el partido debió disputarse el pasado 11 de enero, pero las bajas por COVID en el equipo serbio obligaron a buscar nuevas fechas, Deck no podía disputarlo por no estar inscrito entonces. Partido en Belgrado dónde finalmente se disputará la Final Four tras descartarse Berlín debido a las restricciones por la pandemia, un escenario que nos trae excelentes recuerdos, no en vano allí conseguimos nuestro décimo entorchado y dónde esperamos volver el próximo mes de mayo (19 semifinales y 21 la gran final). Protagonismo interior en el inicio del partido, la pareja interior Tavares-Yabusele trataba de imponerse en la pintura, cargando mucho el rebote ofensivo, el ataque estático no estaba funcionando, con errores en el lanzamiento triple, tónica habitual de los últimos partidos, nuestras torres nos mantenían en el partido – suyos fueron los 10 primeros puntos. Llull que había tomado el relevo a Abalde, anotaba por fin el primer triple del equipo. Laso rotaba el equipo, sustituyendo antes de finalizar el cuarto a todo el quinteto. El primer cuarto finaliza con 16-15, un reflejo de los últimos partidos, con buenas defensas, pero falta de fluidez en ataque.
Inicio del segundo cuarto con asistencia de Heurtel a Poirier y triple de Thompkins que parecía cambiaban la dinámica ofensiva, pero la canasta volvía a cerrarse, Rudy fallaba tres lanzamientos consecutivos, el Madrid lejos de venirse abajo reaccionaba con dos triples de Llull y Thompkins que le mantenían en el partido. Era muy importante que los jugadores sigan intentando lanzamientos cuando se encuentran liberados, también fundamental mantener la concentración ante la disparidad de criterio arbitral a la hora de señalar las faltas, los locales lanzaban 13 tiros libres por 3 del Madrid en la primera parte, 11-6 en faltas. El Madrid con malos porcentajes en el tiro, 4 de 20 en triples, y 7 de 17 en tiros de dos, y muchas pérdidas, 10, no lograba invertir la tendencia negativa de los últimos encuentros, peligroso 35-28 al descanso, no por la diferencia, sino por las sensaciones que había dejado el equipo en la primera parte, con el rebote como único apartado positivo con 25 por 17 con 9 en ataque.
Sin acierto, solo raza
No había otra lectura diferente a la que Laso explicaba a la vuelta de vestuarios, teníamos que meter los tiros liberados que estábamos fallando y no hacer “pérdidas estúpidas”. Nuevo contratiempo para nuestro equipo cuando Williams-Goss se tiene que retirar al doblarse un dedo en un choque en una defensa. Intercambio de canastas, en el Madrid gracias de nuevo al dominio del rebote ofensivo, porque los porcentajes seguían siendo muy malos, ningún triple de seis intentos en todo el tercer cuarto. El Madrid mejoraba en defensa, un mate de Hanga y dos tiros libres de “chiquitín” permiten igualar el partido a 42, entre ambas acciones dos tapones de Yabusele en defensa. Un tiro libre de Davidovac deja a los locales con ventaja mínima antes del último parcial.
Un último cuarto de auténtico “tiovivo” de emociones, el equipo está tocado anímicamente, los errores en el lanzamiento son un lastre, las grandes acciones defensivas no acaban por tener premio, aún así a este equipo no se le puede negar la casta, el modo en el que algunos jugadores, aún no saliéndoles las cosas, lo dejan todo en el campo y lo intentan una y otra vez. El mejor ejemplo es nuestro “increíble”, tras un inicio igualado los locales logran poner ventaja de siete puntos, dos triples, Llull y Abalde, estrechan el marcador, pero de nuevo errores en el lanzamiento y aciertos desde el tiro libre de los serbios, no hay que olvidar que lanzaron 27 veces por 10 de los nuestros, en una demostración clara del “color” del arbitraje, ponía el 63-56 a falta de 1:16. Cuando todo parecía sentenciado dos triples de Llull pusieron al equipo a tan solo 1 punto a falta de 13 segundos, Ivanovic anota 2 tiros libres fruto de la lógica falta del Madrid para evitar que se consumiese el tiempo, y Llull no logra anotar el intento a la desesperada de tres, en una acción muy protestada dónde los árbitros se inhibieron de sancionar una más que posible falta sobre nuestro base.
Todos con el equipo
Momentos muy difíciles en los que no me cansaré de repetir que tenemos que estar unidos y apoyar a nuestro equipo, muchos están aprovechando para pedir la cabeza de nuestro entrenador, tranquilidad, no podemos caer en la trampa, no hay nada perdido, las opciones en la competición siguen intactas. Trabajo, trabajo y trabajo por parte de nuestro equipo y apoyo, apoyo y apoyo por parte de los aficionados. Hala Madrid.
Resultados y Anotadores.
65 – Estrella Roja (16+19+8+22): Kalinic (8), Wolters (12), Davidovac (13), Kuzmic (1), Hollins (5) -quinteto titular- Ivanovic (13), White (2), Lazic (2), Mitrovic (-), Simonovic (-), Dobric (9), Lazarevic (-).
62 – Real Madrid (15+13+14+20): Williams-Goss (2), Abalde (5), Hanga (6), Yabusele (8), Tavares (11)– quinteto titular – Poirier (4), Thompkins (6), Llull (20), Rudy (-), Heurtel (2), Randolph (-), Nuñez (-)
…y nada más
Yo no pienso igual Javi, no se puede pasar de ganarlo todo de forma incontestable, a perder todo con una pérdida manifiesta de la capacidad ofensiva.
Aquí hay un mal de fondo, algo que no trasciende entre el entrenador y los jugadores más dominantes en la plantilla, otra cosa no es explícale.