“Imagen. Poirier: El francés anotando en postura acrobática, una muestra de las dificultades que el equipo tuvo en ataque. Al fondo nuestro jugador del primer equipo de fútbol Kepa que acudió para apoyar a sus compañeros de la canasta. Fotografía Javi Gordo.”
El Madrid, sin la frescura de los primeros meses de competición, cayó en Euroliga ante un fantástico Fenerbahce quienes con un juego coral con hasta cinco jugadores en dobles dígitos de anotación y valoración asaltaron Palacio. Con pérdidas de balón en momentos clave y sin control del rebote, el equipo turco consiguió hasta 17 capturas ofensivas, el Madrid no pudo desplegar su juego.
Real Madrid 79 Fenerbahce 89
Hala Madrid…
Malas sensaciones
De nuevo partido grande en el Palacio, creo que a nadie se les escapa a estas alturas las bondades de este modelo de competición que nos permite ver a los mejores jugadores y equipos del baloncesto continental cada temporada. El rival, Fenerbahce, entrenado por Jasikevicius, con otros exbarcelonistas en sus filas, Sanli, Hayes y quizá el caso más relevante, Calathes, un jugador al que el lituano expulsó de su Barcelona y al que ahora se encomienda con el fin de meter al equipo en puestos de “playoff” (o al menos de “playin”, posiciones 7 a 10 que definirán las dos últimas plazas de cuartos), un equipo en clara tendencia ascendente. El Madrid, líder destacado, trata de asegurar cuanto antes un puesto entre los cuatro primeros que asegure ventaja de campo en los cruces, para ello deberá tratar de corregir el quizá único lunar en el juego, en particular en los últimos partidos, las pérdidas, como decía Chus en la previa, el juego rápido que proponemos no debe estar reñido con asegurar las posesiones.
Chus Mateo apostaba de nuevo por Llull en el quinteto inicial, con Facu, Yabu, Maro y chiquitín, el ritmo de inicio fue trepidante con intercambio de canastas y ataques que superaban claramente las defensas. Tavares parecía seguir reencontrando sus sensaciones, enfrente Calathes con su juego clásico, magistral en el pase y penetración, pero sin suponer una gran amenaza si apuestas por flotarle en defensa para invitarle al lanzamiento de tres. Los jugadores parecían disfrutar del encuentro, como demuestran Sanli anotando un tiro lateral pese a una gran defensa de Mario y el propio croata devolviéndole de inmediato “la afrenta”. Con 15-13, a falta de cuatro minutos, tiempo muerto “televisivo” y momento emotivo en el Palacio cuando nuestro speaker, grande Pedro, anuncia la presencia de dos leyendas en la grada, Sasha Djordjevic y Jaycee Carroll, la ovación con el público puesto en pie se prolonga incluso con el juego reanudado.
Tras el parón el Madrid pareció desconectarse del partido, sin anotar una sola canasta hasta el final del cuarto, un parcial de 0-7 permitió a los visitantes cerrar el primer cuarto, 15-20. El equipo con la irrupción de Musa y Poirier parece reaccionar al inicio del segundo periodo, pese a la oposición de Wilbekin por lado turco, el Madrid logra acercarse. 25-27 a falta de 6:31 antes de volver a colapsar, tres minutos sin anotar, con pérdidas y errores en el lanzamiento nos llevan a un parcial de 0-9 roto por Musa, el bosnio, con Edy en su ayuda, serán los únicos en anotar hasta el descanso, pero la aparición de Hayes, y Motley permitió al equipo de Jasikevicius mantener distancias, 33-43 tras un último tiro libre de Calathes, el plan del entrenador lituano estaba funcionando, el Madrid no encontraba “su juego”.
Quiero, pero no puedo
El paso por vestuarios sentó bien al Madrid que parecía afrontar el encuentro con otra energía, mejores defensas, pese a recibir un triple de Calathes, alguno tiene que anotar, de hecho, fue el único en sus cuatro intentos, se frenaban sus penetraciones, y primero la tripleta Facu-Llull-Mario y a continuación la aparición de Yabusele nos permitían recortar diferencias y entrar en el partido, 49-52 a falta de 4:39. Como si de una pesadilla recurrente se tratase, la reacción quedó en nada, nueva escapada visitante con Hayes como protagonista con dos triples consecutivos y la ventaja que vuelve a los 10 puntos, lo peor de nuevo no era estar atrás en el marcador, el Madrid sabe de sobra que esa diferencia es más que remontable, el problema eran las sensaciones, no había dominio del rebote defensivo y eso complica demasiado cualquier reacción, trabajas con una buena defensa en forzar un mal tiro y todo ese esfuerzo queda en nada cuando el contrario vuelve a tener nuevas oportunidades, que además, suelen terminar en canastas fáciles. En el último minuto del cuarto, pequeña “tangana” en un encontronazo Calathes-Facu que los árbitros sancionaron con dos antideportivas y sendas técnicas a los banquillos por las protestas, al final del partido ambos jugadores hablaron y terminaron fundiéndose en un abrazo. Dos rebotes ofensivos de Poirier, que logra anotar tras el segundo, dejan el marcador 58-67 antes del último cuarto.
El ambiente estaba caldeado, suele ocurrir con los planteamientos de Jasikevicius, mucho contacto, mucha protesta y para colmo los árbitros que no tenían un gran día, como muestra una jugada de fuera de banda en la que ninguno parece saber a quién corresponde la posesión, pero en lugar de revisarla consultan entre ellos y toman la decisión, equivocada, de otorgar la posesión a los turcos obligando a Chus a pedir challenge, no entiendo porqué no son ellos los que directamente revisan la jugada. Pese a todo el Madrid no se rendía, va en el ADN de este equipo, con Llull y Musa tomando la responsabilidad en ataque, pero Biberovic y Guduric primero y otra vez Hayes a continuación frustraban la reacción, más visceral que otra cosa, de nuestro equipo. La desventaja creció hasta los 17 puntos a falta de cinco minutos y medio y pese a la aparición de nuestro capitán con 5 puntos para poner el 73-83, Fenerbahce supo mantener la calma y con ello la diferencia hasta el final del partido. Las esperanzas de cumplir el objetivo, quedar entre los cuatro primeros, siguen intactas, pero el Madrid debe salir del bache en el que nos encontramos y para ello es vital recuperar la fluidez en el juego.
79 – Real Madrid (15+18+25+21): Facu (6), Llull (17), Hezonja (13), Yabusele (6), Tavares (14), -quinteto inicial-, Musa (13), Chacho (-), Poirier (8), Causeur (-) y Deck (2).
89 – Fenerbahce Beko Istambul (20+23+24+22): Calathes (12), Noua (2), Dorsey (5), Hayes-Davis (17), Sanli (7) -equipo inicial-, Papagiannis (4), Wilbekin (12), Sestina (2), Motley (10), Guduric (8), Biberovic (10), y Madar (-).
…y nada más
Buenos días!
Enhorabuena por tu crónica, Javi! Muchas gracias!!
El equipo tiene que recuperar su nivel antes del parón de selecciones. Es una cuestión de ritmo de partidos. Probablemente, habrá algún partido en el que no estén finos. Hay que asegurar el factor cancha en casa y seguí trabajando!
Hala Madrid!!
No creo que tengamos que preocuparnos, ni encender las alarmas. Durante una temporada tan larga y cargada de tantos partidos surgen estos baches, y mejor ahora que no cuando los partidos si que son decisivos. Como dice Arturo es importante conservar el factor cancha para los play off, y hacerlo en ambas competiciones, y eso de momento va bien encaminado. Como siempre, muchas gracias por la crónica Javi. Un abrazo grande y Hala Madrid siempre!!!