«Imagen. El espectáculo está asegurado con Yabusele, sus mates levantaron al Palacio un día más, además desprende felicidad en la cancha. Fotografía Javier Gordo.»
El Madrid se sobrepuso al cansancio, había jugado hacía menos de 48 horas en Andorra, para imponerse a un Obradoiro peleón. El dominio en la zona de Poirier, y la energía de Llull fueron suficiente para sumar una nueva victoria.
Real Madrid 78 Obradoiro 68
Hala Madrid…
Sin chispa
Inteligente planteamiento de Moncho Fernández, un clásico del banquillo compostelano dónde permanece desde 2010, alejando a Tavares de la zona con Ellenson, destacado en los visitantes, jugando muy alejado de la canasta, la jugada le salió perfecta a los gallegos, “chiquitín” cometía dos faltas que le llevaban al banco, se le veía incómodo en el partido. Por parte Madridista, buen inicio de Heurtel, buscando el tiro de cuatro metros, y Causeur, aunque el espectáculo, cómo no, venía de la mano de Yabusele, el francés dejaba dos mates plenos de fuerza que levantaron a poco público del Palacio (supongo que hay todavía mucho miedo en acudir a las canchas).
El Madrid con una mejor lectura del partido, y una muy buena defensa, había logrado escaparse al final de primer cuarto, 20-13, pero un inicio de segundo cuarto con muy bajo porcentaje de tiro y acumulando pérdida, lograron acercar a Obradoiro a tan solo 2 puntos. El Madrid elevó la intensidad defensiva con Rudy en el equipo, y precisamente la conexión del mallorquín con Poirier volvió a elevar la diferencia por encima de los 10 puntos, 36-25. Laso puso en pista un equipo “bajito”, con Abalde, que debutaba en la temporada, Taylor, Rudy y Heurtel acompañando a Poirier, la estrategia no dio el resultado esperado, y cierta relajación defensiva con cinco puntos anotados por los gallegos llevaron a Laso a pedir un tiempo muerto en el que esperó al equipo en mitad de la pista “mordiéndose la lengua” hasta que todos estaban sentados en el banco. 36-30 al descanso.
Apareció “la mandarina”
Comienzo esperanzador de la segunda parte con Causeur castigando a Obradoiro con dos triples, los dos primeros del Madrid en el partido, aunque el Madrid, como ocurrió en el primer cuarto, no estaba cómodo, Tavares no entraba en el partido y es castigado con 2 faltas de ataque que le llevan al banco con 4 personales. Minutos de desconcierto blanco que son aprovechados por los compostelanos para dar la vuelta al partido en los mejores momentos de Robertson, desapercibido hasta entonces, tres arriba para los visitantes enjugados sobre la bocina del tercer cuarto por un triple “made in Llull”, 51-51.
La mandarina de Llull fue como una vitamina para él mismo y para el equipo, “el increíble” cogió confianza y anotó otros cinco puntos seguidos, Poirier se agigantó en las zonas, cerrando los rebotes y Rudy volvió a ese nivel de jugador “total”, liderando la defensa del equipo, y dando soluciones en ataque. Al trio se sumó Williams-Goss con sus mejores acciones en el partido, hay algo que no se puede negar al americano y es la valentía para asumir “galones” en los momentos delicados del partido sin importarle si estaba teniendo o no un buen día, como ya demostró en la Supercopa. Obradoiro ya no tuvo opciones, el Madrid se distanció por encima de la decena de puntos de manera definitiva. Nueva victoria a la espera de lo “fuerte”, el jueves comienza la Euroliga recibiendo nada menos que al campeón de la competición.
Resultados y Anotadores.
78 – Real Madrid (20+16+15+27): Heurtel (4), Causeur (11), Hanga (2), Yabusele (9) y Tavares (5) -cinco inicial-, Williams-Goss (9), Fernández (8), Vukcevic (1), Poirier (13), Llull (12), Abalde (-) y Taylor (4).
68 – Monbus Obradoiro (13+17+21+17): Hobbs (6), Robertson (11), Scrubb (11) Suárez (6) y Ellenson (20) -quinteto titular-, Okouo (8), Zurbriggen (4), Oliver (-), Beliauskas (-), Birutis (2), Muñoz (-) y Filipovity (-).
…y nada más
Costó, pero se logró la victoria, en parte gracias a unos buenos minutos de un gran Sergio Llull. Como siempre, gracias por tu crónica Javi. Un abrazo grande.
Yo creo que más que cansancio es falta todavía de entendimiento de equipo. El Real Madrid tiene este año un potencial de conjunto que todavía no ha alcanzado ni el 50% de sus posibilidades. Hemos pasado de un equipo que prácticamente llevaban jugando los mismos 5 o 6 años, a renovar la mitad de la plantilla, y eso en baloncesto se nota.
Dejemos pasar un par de meses y contemplaremos al nuevo Madrid, que nos sorprenderá más que agradablemente.